La reforma de El Dueso obliga al traslado de un centenar de internos a otras prisiones

El plan está diseñado desde hace más de un año por el retraso que acumula la actuación. Si se hubiera cumplido el calendario previsto, las máquinas tendrían que estar ya en funcionamiento sobre el terreno. Esta vez, parece que sí. Ya está todo dispuesto para que el ambicioso proyecto eche a andar «durante este mismo verano».

La prueba es que Instituciones Penitenciarias ya ha comenzado el traslado a otras cárceles cercanas de los primeros reos. Y, por otra parte, de manera paralela, todo el trabajo administrativo está ya concluido. El Gobierno central acaba de formalizar la adjudicación del contrato a la unión temporal de empresas formada por las compañías Vías y Construcciónes S.A. y Portillo Telecomunicaciones.

Esta UTE fue la ganadora entre las diez que optaron a hacerse con los trabajos. Todas las propuestas seguían las líneas marcadas por el Ministerio del Interior: que la modernización de este centro, que se empezó a levantar en 1904, no suponga la creación de nuevos edificios y que se recuperen las muchas estancias que con el paso del tiempo han quedado abandonadas y que están en desuso. El contrato se ha formalizado con un presupuesto de 12,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses. Es decir, que si todo sale bien, la 'nueva prisión' debería inaugurarse en la segunda parte de 2024.

Las actuaciones

El grueso de la obra consiste en la reforma integral del módulo 1, el que alberga a la mayoría (el 85%) de los cerca de 450 internos que, de media a lo largo del año, cumplen condena en esta infraestructura. Dada su antigüedad y la escasa intervención que ha tenido, presenta carencias importantes respecto a los centros penitenciarios modernos.

El ejemplo más evidente tiene que ver con las celdas. Las de El Dueso son celdas dobles de seis metros cuadrados, «muy reducidas para la convivencia de dos internos».

El objetivo es llegar al menos hasta los diez metros cuadrados y acabar con la falta de privacidad en el uso del aseo, que actualmente tampoco cuenta con ducha. El estudio técnico también pone de manifiesto que no hay espacio para las pertenencias personales y que carece de sistemas de comunicación. Esto se conseguirá con la unión de dos celdas en una. Así, el módulo reducirá su capacidad y pasará de 417 camas a 336. El proyecto exige que el resto de la estructura original se conserve invariable. Se repararán y limpiarán la madera y las rejas y se cambiarán los vidrios de las ventanas. Además de la remodelación de celdas en las tres plantas, en el módulo 1 también se realizarán otras actuaciones en zonas comunes y se instalarán medidas de seguridad y contra incendios.

También se modernizarán la actual sala de estar, el edificio de tratamiento, el módulo de mujeres y sus tres naves que, en algunos casos, presentan un gran deterioro, además de actuaciones parciales en las oficinas, el edificio de ingresos, las garitas de vigilancia y el polideportivo. Uno de los trabajos de mayor alcance es el que afecta a las naves, una de las cuales, en la actualidad, carece incluso de cubierta. La que está en mejor estado será reconvertida en escuela y biblioteca; la segunda, la que únicamente mantiene su estructura, albergará un salón de actos y las salas de tratamiento –Plan Regional de Drogas–, así como el espacio destinado al culto. Al tercero de estos edificios se trasladará el almacén.

Renovar las instalaciones de El Dueso supondrá a la vez mantener la singularidad del centro, con una superficie de 334.494 metros cuadrados, una distribución arquitectónica completamente diferente a la de cualquier otro penal –más espacios comunes y vistas a la marisma y a la playa– y una gran oferta de actividades. Desde su construcción a principios del siglo XX, el penal apenas ha vivido obras importantes y ninguna de este calado.