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La rehabilitación de la Casa de Albo de Santoña es la obra de nunca acabar. El proyecto de restauración del interior del edificio y de la zona ajardinada arrancó en agosto de 2022 con un plazo de ejecución de diez meses y, transcurridos ya ... dos años y medio, la intervención sigue inconclusa. Aunque el proyecto no está formalmente paralizado por la empresa encargada, el concejal de Obras, Ricardo Fernández, apunta que, desde antes de verano, no hay avances en los trabajos pendientes de acometer. «Ellos dicen que no han parado nunca y sí que es cierto que igual han ido un día y han hecho alguna cosa, pero llevamos más de ocho meses que no se ve evolución».
Detrás de esta inactividad, hay un motivo económico. El edil explica que la adjudicataria de las obras, Construcciones Petrifica, reclama que se le abone una serie de trabajos – algunos ya realizados y otros que van a llevar a cabo – que no estaban inicialmente contemplados en el proyecto. Así, la empresa ha tenido que adquirir baldosas hidráulicas para la renovación del suelo de la planta baja porque los azulejos originales del inmueble, que se han reutilizado, no eran suficientes para completar toda la superficie. También ha tenido que desdoblar la acometida de agua para que la instalación de prevención de incendios tenga un punto de acceso independiente y proceder al soterrado de la conexión eléctrica que actualmente es aérea.
El Ayuntamiento no se niega a pagar estas actuaciones, pero ha solicitado a la empresa adjudicataria «la presentación de un modificado del proyecto validado por la dirección técnica de la obra», indica Fernández. «Cuando presente esto, el Ayuntamiento podrá dar el visto bueno para el pago. Ahora, simplemente han presentado un presupuesto, pero no es el método habitual en la Administración», sostiene el concejal.
La semana pasada el alcalde, Jesús Gullart, y el arquitecto municipal se han reunido con el contratista para abordar la situación. «Supuestamente van a presentar el modificado del proyecto esta próxima semana y continuar de inmediato los trabajos».
La intervención con un coste de 460.000 euros contempla la rehabilitación de las estancias interiores de la casa, la instalación de un ascensor para garantizar la accesibilidad y la restauración de la zona ajardinada. «Entre lo que resta por acometer figura toda la urbanización exterior del jardín donde el pavimento está incompleto y en el interior faltan remates de pintura, de carpintería, fontanería y cambiar los cristales de las ventanas». El edil, aunque tiene cierta desconfianza, porque «han incumplido los plazos continuamente», espera que «sea verdad y se ponga ya con los trabajos».
De no presentar el modificado la próxima semana, Fernández deja claro que «no se le dará más plazo» y se optará por la rescisión del contrato. «Se elaborará una memoria de las actuaciones que están sin acabar, incluyendo aspectos de carpintería, manillas de puertas y otros detalles que tampoco estaban en el proyecto original y se volverá a licitar la obra».
En el último pleno, a raíz de una pregunta del PSOE, el regidor informó que se ha tenido que pedir una prórroga para no perder una subvención de 86.000 euros de fondos europeos para eficiencia energética de este edificio. La intención del equipo de gobierno cuando concluya la puesta a punto de la Casa de Albo es destinarla a centro integrado de mayores y trasladar el comedor social.
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