Santoña aprueba el compromiso de compra del Palacio de Chiloeches y su jardín sur

La propuesta salió adelante con el apoyo del Gobierno bipartito (PSOE-PRC) y del grupo Popular, mientras que el partido Santoñeses se abstuvo. El alcalde, Sergio Abascal, tildó de «oportunidad histórica» la incorporación de este emblemático edificio al patrimonio municipal y destacó que su adquisición permitirá culminar el expediente incoado en diciembre de 2018 destinado a la compra del inmueble.

Una tramitación, dijo, que se ha visto «alterada y retrasada» por los sucesivos procesos administrativos y judiciales en los que se ha visto envuelto el edificio en los últimos años, habiendo rechazado la Justicia todas las demandas planteadas respecto al mismo.

El objetivo final del equipo de Gobierno es convertir el inmueble, una vez sea rehabilitado integralmente, en «un referente cultural de la villa y un equipamiento que permita albergar espacios expositivos, dotaciones comunitarias o servicios culturales y educativos». La compra incluirá el jardín sur del palacio que pasará a estar «totalmente abierto».

El regidor defendió que actualmente el Ayuntamiento cuenta «con importantes remanentes de tesorería y carece de deuda municipal», lo que unido a la supresión de la reglas fiscales para los años 2020 y 2021 hace posible la operación de compra.

El Ayuntamiento ha encargado ya a una empresa externa la tasación del conjunto del BIC, ubicado en pleno casco urbano, que ha resultado que cuesta 1.171.000 euros, conforme a su estado de conservación y libre de aprovechamientos y cargas urbanísticas. No obstante, el coste final de adquisición requerirá de una nueva tasación, que incluirá el importe de la renovación de la cubierta cuya obra ejecutará en breve la propiedad.

A la cifra resultante habrá que deducir 323.350 euros de la monetización de los aprovechamientos que corresponden al Ayuntamiento en esta área - exigida por la Crotu para aprobar la modificación puntual 38 del Plan General- y que tiene que abonar los dueños. «Aunque las cifras de coste son estimadas y con posterioridad tendrán que concretarse, entendemos que son asumibles para el Ayuntamiento», sostuvo Abascal.

El portavoz del PRC, Fernando Palacio, consideró «ilusionante» que el inmueble pase a ser de los santoñeses, mientras que el PP apoyó la declaración de compra con el compromiso de que «nos sentemos en un futuro y analicemos qué edificios necesitamos realmente y de cuáles podemos desprendernos». Condición con la que estuvo de acuerdo el alcalde ya que reconoció que el Consistorio «tiene un patrimonio inmobiliario enorme, lo que implica unos gastos brutales de conservación».

Desde Santoñeses optaron por abstenerse. Su portavoz, Jesús Gullart, planteó al equipo de Gobierno estudiar la posibilidad de adquirir toda la parcela para su uso público». Abascal, aunque no se cierra a ninguna opción, criticó que en la Comisión de Urbanismo Gullart dijera que «no le gustaba el expediente al no estar bien armado económicamente y venga hoy a decirnos que nos gastemos no sé cuantos millones en comprar toda la parcela». El regidor recordó que adquirir toda la manzana se tasó en su momento en seis millones y apuntó que habría que ver si la propiedad está abierta a venderlo. «Si ya requiere de un esfuerzo económico importante habilitar crédito para la adquisición del BIC, imagínese triplicar la inversión».