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La lonja de Santoña vivió ayer una jornada histórica. Por la báscula de la Cofradía de Pescadores Virgen del Puerto pasaron 230.000 kilos de túnidos. Una cifra de récord. «Desde que soy presidente, nunca había visto descargar tanto bonito en un día», señaló ... el patrón mayor, Miguel Fernández.La espectacular captura llegó al muelle en las bodegas de cuatro embarcaciones locales de vivero: Ermita Pilar, Madre Lita, Torre Quintana y Noche de Paz. Tras una semana faenando en aguas del Cantábrico, a eso de las diez de la noche del pasado martes atracaron en el puerto de Santoña. «Han estado descargando incesantemente el bonito hasta casi las seis y media de la mañana». Media hora después, se procedió a la subasta en la lonja alcanzando un precio medio de 3,7 euros el kilo. Eran ejemplares de tamaño mediano y grande. «Es un precio bastante aceptable», apuntó Fernández, que valoró que la cotización se mantuvo, a pesar de que ayer hubo descargas «importantes» en toda la costa, desde Santoña hasta Fuenterrabia. Prácticamente el 90% del bonito adquirido fue con destino a la conserva.
El patrón mayor hace un balance «muy positivo» de esta costera, en la que ya se ha consumido la mitad de la cuota asignada este año para esta especie en el Cantábrico -8 millones de kilos -, quedando la misma cantidad aún pendiente de pescar. Fernández calcula que si mantiene el actual ritmo, al sector le quedará en torno a un mes de trabajo. «Nos cerrarán como el año pasado, sobre el 20 de agosto», vaticina. Lo más gratificante de esta campaña, incide el patrón mayor, es que «están pescando los dos segmentos de la flota, tanto el sector de vivero como el de cacea», y para estos últimos las buenas capturas de bonito del norte son una «alivio» ya que tuvieron una costera del verdel «muy mala». El pescado descargado ayer se capturó cerca de casa, a «unas 30 millas de Santoña», por lo que el bonito ha entrado ya de lleno en el Cantábrico lo que facilita el movimiento de las embarcaciones.
A pesar de la buena marcha de la costera, Fernández reconoció que estos días en la Cofradía de Pescadores se trabaja sin ilusión y con la mente puesta en la búsqueda del marinero santoñés, Fernando Solano, desaparecido desde hace una semana en el naufragio del Maremi. «Hay una persona que nos falta y hasta que no aparezca no podemos estar contentos ni nada por las subastas. Es un momento muy delicado y doloroso. Los tripulantes que han salido a la mar y han descargado el bonito lo han hecho pensando en todo momento en su compañero».
Hasta la lonja de Santoña, se acercó a primera hora de la mañana de ayer el consejero de Pesca, Guillermo Blanco, que destacó las cifras «excepcionales» de descarga y unos precios de venta que se sitúan por encima de la media. Además, valoró el «tremendo esfuerzo» que están haciendo los profesionales que trabajan en este puerto tras el suceso del Maremi.
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