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El barrio de Berria, en Santoña, será objeto de varias actuaciones de mejora tanto en seguridad vial como en abastecimiento de agua. El Ayuntamiento inyectará en los próximos meses un montante superior a los 400.000 euros en este entorno a través de cuatro proyectos. ... Uno de los más necesarios es la construcción de una rotonda en la CA-907, conocida como carretera de Berria, justo en el cruce que conduce al cementerio y al Faro del Pescador.
El equipo de gobierno ha consignado una cuantía de 100.000 euros para ejecutar una glorieta con el fin de mejorar la seguridad vial. «Es un cruce muy peligroso, con visibilidad reducida y una rotonda va a facilitar la incorporación de los vehículos al vial principal», señala el concejal de Obras, Ricardo Fernández. La idea de su departamento es solicitar la colaboración de la Consejería de Fomento para acometer la obra, pero «desde hace años hay discrepancias respecto a si el vial pertenece a Carreteras o al Ayuntamiento, y no acaba de concretarse». «Redactaremos un proyecto, se les remitirá para ver si nos lo ejecutan y, si no es posible, haremos nosotros la rotonda». De cara a una futura segunda fase, el Consistorio quiere habilitar en el vial que parte desde este cruce al camposanto una senda peatonal con carril bici y disponer plazas de aparcamiento en batería, para lo que necesitará la autorización de Instituciones Penitenciarias, propietaria del terreno.
A escasos metros de ese cruce, junto al destacamento de la Guardia Civil y frente a la casa del director, existe un aparcamiento que se va ampliar. Se trata de una finca de Instituciones Penitenciarias, que ha cedido su uso para el estacionamiento de vehículos. Coincidiendo con la caducidad de la concesión, el concejal ha establecido conversaciones con el director del Penal para renovarla, a la par que ha solicitado disponer de la parcela al completo. «Tenemos ya la autorización del penal, que permitirá doblar el número de plazas disponibles». Serán unas 120, lo que contribuirá a desahogar el problema de estacionamiento que sufre la playa de Berria en verano. No obstante, el Consistorio tiene que cumplir una serie de condiciones y ejecutar una pequeña obra valorada en 50.000 euros. El uso del aparcamiento estará limitado a la época estival, en horario diurno, y no se permitirá la entrada a autocaravanas. El vallado de madera que delimita el espacio se ampliará y el acceso, en vez de por la carretera autonómica, como se hace actualmente, se hará por un lateral, es decir por la avenida cuarta de Berria, a la cual se le cambiará el sentido de dirección única. Además, la entrada contará con una barrera eléctrica para impedir que se utilice por las noches.
Otra de las actuaciones es la primera fase de la renovación de la tubería principal de abastecimiento de agua potable con un coste de 270.000 euros. La existente de fibrocemento está obsoleta y se rompe continuamente, dejando sin servicio a los residentes de Berria. Ya de menor calado está prevista la colocación de una pérgola en la plaza de Hazas de Cesto y la instalación de elementos biosaludables.
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