Santoña instalará cámaras en una veintena de edificios públicos

La intervención, calcula el edil, alcanzará una inversión cercana a los 400.000 euros por lo que se tendrá que acometer por fases. «Empezaremos con los edificios más sensibles y que más daños han sufrido y, posteriormente, extenderemos las cámaras a más lugares del municipio». La finalidad es doble. «Por un lado, la protección del patrimonio local y por otro facilitar a la Policía Local las labores de control y vigilancia dado que estamos escasos de recursos humanos y que es imposible tener un agente en todos los puntos de Santoña».

Fernández tiene claro que los primeros dispositivos se instalarán en el Faro del Caballo y en el Fuerte de San Martín. Dos espacios que urgen de estos elementos de vigilancia permanente para intentar que los vándalos se lo piensen dos veces antes de hacer de las suyas. Y es que de poco ha valido el proyecto de acondicionamiento que ha ejecutado el Ayuntamiento en la famosa torre marítima que, apenas un mes después de quedar libre de grafitis, ya exhibe nuevas pinturas no autorizadas en sus paredes de piedra afeando la infraestructura y la idílica postal de este entorno natural. «Se colocaron también unos carteles informativos en el faro que al día siguiente ya presentaban grafitis», lamenta Fernández. Más de lo mismo, ocurre en el interior del Fuerte de San Martín. El concejal de Urbanismo señala que en una reciente visita a este inmueble pudo comprobar el abandono que sufre este histórico edificio de la época napoléonica, una situación que se ha visto agravado por robos y destrozos del mobiliario por parte de quienes no respetan los bienes públicos.

Las otras ubicaciones que contarán con cámaras de vigilancia son la batería alta de San Martín, el albergue municipal, la Casa Consistorial, el edificio de Capitanía marítima, la plaza de toros, la Casa de Albo, la Casa de la Juventud, las Instalaciones Deportivas Municipales, la plaza de San Antonio, los accesos al mercadillo, el mercado de Abastos, el edificio de Las Caballerizas, los depósitos de agua situados en la ladera del monte, -«es vital que estén protegidos no se le vaya a ocurrir a alguien contaminar el agua-, el cementerio y Foresant. Igualmente, a petición de la Policía Local se instalarán dispositivos en la rotonda de Piedrahíta y en la carretera de los puentes -a la altura del albergue- para controlar los accesos a Santoña.

La medida reforzará la seguridad ciudadana, la prevención de la delincuencia al tiempo que se intenta luchar y poner freno al incivismo en las calles y edificios. Fernández explicó que se tiene la intención de solicitar la elaboración de una memoria técnica por parte de un especialista en este tipo de sistemas para, posteriormente, licitar la intervención. «Todo esto requiere, además, de una tramitación referente a la protección de datos que, en algunos casos, es más simple y en otros puntos más complejo, por lo que nos hemos reunido con la Policía Local con el fin de contar con su orientación».

El sistema de videovigilancia estará operativo las 24 horas del día y en conexión con las dependencias policiales. «Los agentes podrán ver las imágenes en su propio móvil». El edil comenta que el grueso de la actuación se incluirá de cara ya al presupuesto del próximo año, no obstante; dice, «estamos viendo si encaja en algunas de las partidas del presupuesto de 2022, que actualmente está prorrogado. Si hay montante disponible en algún caso, nos gustaría por lo menos empezar a colocar las cámaras».

El edil remarca que no se trata únicamente de invertir en la instalación de los dispositivos, sino que requerirá de un mantenimiento continuo. «No sirve de nada el gasto si no se mantienen en buen estado los aparatos electrónicos que pueden fallar o sufrir incidencias».