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El Ayuntamiento de Santoña ha sacado a licitación el servicio del comedor social con catering para dar comidas y cenas a medio centenar personas al día que se encuentren en una situación de vulnerabilidad social o económica. La renovación del contrato sale a concurso por un plazo de dos años -se puede prorrogar por otros dos más- y un precio base de 160.792 euros.
El equipo de gobierno garantiza así la continuidad de este centro, que funciona en Santoña desde hace décadas y que en 2012 fue cerrado por el Gobierno de Cantabria del PP. Una decisión que causó un gran malestar entre los vecinos, ya que tradicionalmente los usuarios han sido personas mayores del municipio. Tras muchos trámites y esfuerzos, se volvió abrir en 2019 con el ejecutivo regional PRC- PSOE, de la mano del Ayuntamiento de Santoña de entonces.
El nuevo contrato de licitación contempla la elaboración diaria de hasta 50 raciones de alimentos, que podrán ser de comidas o cenas en función de las necesidades detectadas. El servicio conllevará el transporte hasta el comedor social, donde, si fuera necesario, se podrán realizar una última elaboración: calentar, cortar, emplatar, aliñar y servir.
Se desarrollará de lunes a sábado, excepto festivos. Se calcula que son en torno a 300 días al año, por lo que se prevé la elaboración y reparto de 15.000 raciones. Se podrán servir en una jornada hasta 50 raciones (comida solo, cenas solo o combinación de ambas). En función de la demanda, podrán ser recogidas para su consumo fuera del comedor social o podrán ser consumidas en el propio local ubicado en la calle General Salinas.
El servicio está destinado a aquellas personas que por su edad o condiciones personales, sociales o económicas se encuentren en situación de vulnerabilidad social y necesiten apoyo para la cobertura de sus necesidades básicas, como lo es la alimentación. En la ordenanza se recoge la preferencia a los mayores de 65 años o menores de esta edad en condiciones de jubilado o similares.
No obstante, puede beneficiarse cualquier ciudadano o unidad familiar en situación de precariedad económica o que por sus características especiales no puedan asumir por sí mismos la responsabilidad de su propio cuidado personal, doméstico y social o carezcan de familiares capaces de prestarles la atención que necesitan. Siempre previa evaluación y propuesta de los Servicios Sociales municipales.
Se establece, conforme a la ordenanza, un precio público de 150 euros al mes para los servicios de comida y cena (3 euros cada uno) y de 75 euros al mes para el caso de percibir solo uno de ellos (1,50 euros). Se contempla una bonificación de un máximo de un 50% en función de la renta individual del usuario.
La experiencia en estos últimos años de servicio refleja una disparidad en cuanto al uso del mismo. Así, la mitad de los usuarios hace servicio de comedor completo, quedándose a comer en el comedor y llevándose, posteriormente, la cena para ser consumida en casa. La otra mitad, ni tan siquiera hace uso del comedor, recogiendo directamente la comida y la cena para ser consumidas fuera del centro
Los menús deben estar conformados comidas y cenas, equilibrados y adaptados a las necesidades de cada usuario, estableciendo los sistemas y normativa a seguir para la correcta manipulación, elaboración y cocinado de las materias primas.
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Ana del Castillo
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