Santoña suspende el concurso de murgas del carnaval 2021

Santoña renuncia a celebrar su afamado certamen ante la imposibilidad de garantizar las medidas de seguridad obligatorias para prevenir la propagación del covid en la zonas aledañas de la carpa instalada en la plaza de San Antonio y en los ensayos que desarrollan los grupos en locales durante los meses previos al concurso.

La propuesta de suspensión ha partido del Ayuntamiento de común acuerdo con los representantes de las diferentes murgas en liza. El titular de Festejos, Andrés Peña, ya mantuvo el pasado mes de agosto un encuentro con integrantes de las agrupaciones en el que se expuso la situación.

Los asistentes a dicha reunión fijaron como fecha límite este mes de octubre para decidir entre todos si era viable o no la celebración del concurso cuyas diferentes fases debieran tener lugar a finales del próximo mes de enero y comienzos de febrero. Una fecha aún lejana en el tiempo, aunque hay que tener en cuenta que es en estas semanas cuando las agrupaciones dan el pistoletazo de salida a los ensayos para ir dando forma a las letras y el disfraz que presentarán en los días grandes del festejo.

A lo largo de estos últimos días, el edil ha mantenido de nuevo conversaciones con los portavoces de los distintos conjuntos y fruto de ellas este miércoles emitió un comunicado haciendo oficial lo que ya era un secreto a voces: la suspensión del concurso. El covid, como ha ocurrido con otros miles de festejos regionales y nacionales desde el pasado mes de marzo, se lleva por delante el evento más reconocido del carnaval marinero apagando las voces de la sátira y la ironía.

«Lejos de resolverse, cada día se está agravando más la pandemia en nuestro país, obligando a la suspensión de todo tipo de actos en los que las aglomeraciones o la simple presencia de público, como es el caso del concurso de murgas de Santoña, puede propiciar la propagación del virus con más virulencia», explica el edil. Desde el Ayuntamiento se sostiene que, en lo que respeta a la celebración del certamen en el interior de la carpa instalada en la plaza de San Antonio, «podríamos asegurar un normal desarrollo controlando el aforo y cumpliendo las medidas de seguridad en cuanto a distancias, mascarillas y uso de geles hidroalcohólicos». Sin embargo, el Consistorio reconoce que «no sería posible controlar las aglomeraciones en los aledaños de la carpa o posibles contagios en los ensayos de las agrupaciones en los locales en pleno invierno».

A ello suman «el riesgo que supondría tener entre 20 y 30 personas cantando juntas en un escenario, que debiera ser desinfectar tras cada una de las actuaciones, alargándose sobremanera el desarrollo de cada jornada. «Un sola persona contagiada, bien fuera participante o público, implicaría la cuarentena inmediata del resto de murguistas y espectadores. Y como no podemos tomar riesgos innecesarios, nos vemos en la obligación de suspender el concurso», señala Peña.

De todos modos, el Ayuntamiento deja una pequeña puerta abierta comprometiéndose ,en el hipotético caso de que la situación sanitaria mejore en fechas próximas, «a realizar algún tipo de espectáculo con las murgas». De ser viable esa opción, se le hará saber a los grupos y si estuvieran conformes se estudiaría qué realizar y de qué modo para que Santoña y los fieles seguidores a este espectáculo pudieran disfrutar de las voces del carnaval.