Santoñeses y PP piden parar el proyecto para cubrir el parque de Manzanedo

Tras el reciente anuncio de la licitación de este proyecto, los portavoces de Santoñeses, Jesús Gullart, y del PP, Ricardo Fernández, han registrado un escrito en el Ayuntamiento denunciando que en la tramitación existe una «irregularidad respecto al funcionamiento interno municipal, porque no se ha presentado con la suficiente antelación en Comisión Informativa».

Igualmente, critican que no se ha recabado por parte del equipo de gobierno el «correspondiente dictamen de los servicios técnicos de Urbanismo». Un hecho que, a juicio de estos partidos, es relevante al tratarse el espacio del jardín del Palacio de Manzanedo de un área de «máxima protección en el PGOU», bajo la denominación de «recinto catalogado patrimonio singular de grado I». Además, añaden, el «área sobre la que se pretende actuar goza de la máxima protección tras la declaración en 1992 del Palacio de Manzanedo y su jardín como Bien de Interés Cultural (BIC)». Por esta razón, dicen ambas formaciones, «el Ayuntamiento está obligado conforme a la ley de Patrimonio Cultural de Cantabria a solicitar informe a la dirección general de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, dependiente de la Consejería de Cultura, y esperar a que ésta se pronuncie».

Por otro lado, explican que el coste del proyecto de la cubierta – licitado en 271.000 euros – supone «un 38 % del dinero destinado a inversiones financieramente sostenibles procedente del superávit de 2018 y equivaldría a un 2,3 % del presupuesto municipal de ese año». «Unas cantidades del tal magnitud que – a juicio de PP y Santoñeses – justifican, por sí solas, tanto la necesidad de presentación previa del proyecto en Comisión como la búsqueda de un consenso entre todos los grupos políticos municipales para decidir sobre la ubicación, volumetría y coste».

Gullart y Fernández subrayan que «no están en contra de que se pueda cubrir uno de los parques infantiles de Santoña». Sin embargo consideran que, dadas las características del jardín de Manzanedo, la instalación de una cubierta con la volumetría propuesta por el equipo de gobierno tendría un «enorme impacto visual» que podría causar la «degradación del conjunto y dificultar la adecuada percepción y compresión de este Bien de Interés Cultural. «Por ello, abogan por «buscar consensos» con las demás fuerzas políticas para «replantear el proyecto».

El alcalde, Sergio Abascal, explicó que no se van a paralizar los trámites para este proyecto porque la construcción de la cubierta del parque «es dar cumplimiento a un acuerdo plenario alcanzado el año pasado en el que se fijó las actuaciones financieramente sostenibles a las que se iba a destinar el superávit de 2018». Entre ellas estaba dicha actuación en el parque de Manzanedo. Además, tanto el PSOE como el PRC llevaban esta obra en sus programas electorales y «se trata de dar cumplimiento a un compromiso electoral adquirido con los vecinos».

El regidor aseguró que es «absolutamente falso» que esta actuación no tenga el dictamen de los servicios técnicos de Urbanismo. «Este pasado martes hubo una comisión en la que se dio cuenta de ello y de que se cumple con todo y ni el PP ni Santoñeses dijeron allí absolutamente nada al respecto».

En cuanto a la protección de este espacio, Abascal señala que desde el Ayuntamiento se envió hace más de un mes a Patrimonio un escrito aportando el proyecto de obra y un informe técnico sobre su plena compatibilidad «por si consideraban perceptivo la emisión de un informe favorable a su construcción o, por el contrario, no hace falta al no estar incluido dentro de ninguna afección». De hecho, aunque se ha licitado la obra, la adjudicación está supeditada a la recepción del mismo.

En cualquier caso, Abascal cuenta que «hace unos días nos hemos reunido con los responsables de Patrimonio del Gobierno y hemos revisado el expediente de BIC. Al hacerlo, hemos comprobado perfectamente que la figura de protección únicamente la tiene el Palacio de Manzanedo y en cuanto a los jardines hace referencia solo al parterre perimetral a la fachada del edificio, estando excluidas expresamente las caballerizas que están en el entorno del parque infantil. Por tanto, el conjunto de sus jardines no tiene protección de BIC y se está actuando correctamente en una zona que ya es un parque con suelo hormigonado».

Abascal reconoce que toda obra genera un impacto visual pero «no se puede limitar el desarrollo de una ciudad y negarse a cualquier cambio o evolución». El alcalde cree que todo esto «son fuegos de artificio para obstaculizar un proyecto que cuenta con el apoyo ciudadano y no supone ningún perjuicio».