Santoñeses propone una protesta por la falta soluciones al problema del saneamiento de la cuenca baja del Asón

En el texto, el portavoz de Santoñeses Jesús Gullart, propone trasladar a dicha reunión de alcaldes el apoyo del Pleno de Santoña a la convocatoria de una movilización ciudadana de protesta por la falta de soluciones al problema del saneamiento de la cuenca baja del Asón, así como el ofrecimiento de Santoña como un posible emplazamiento para llevarla a cabo.

Desde Santoñeses se recuerda en la moción que la obra del saneamiento de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel es la inversión pública en materia medioambiental más importante de las últimas décadas en la zona oriental de Cantabria; una infraestructura con la que pretende sanear y depurar los vertidos en la cuenca baja del río Asón.

Sin embargo, denuncian, han pasado casi dos décadas desde el inicio del proyecto, resultando «un absoluto fracaso en todos los aspectos». En materia medioambiental lamentan «el perjuicio que la situación de creciente insalubridad de las aguas genera a los municipios ribereños del bajo Asón y su ría con el consiguiente impacto económico en sectores como el turismo, la agricultura y, sobre todo, el marisqueo, dada la abundante presencia en el entorno de bacterias tóxicas para el consumo humano como son el E. coli y el enterococo, que se depositan en las zonas de marisqueo».

En materia económica, aluden « a los millones y millones de euros de dinero público despilfarrados en una obra que, a pesar de contar con todos los informes técnicos y ambientales pertinentes, ha acabado resultando un auténtico despropósito, siendo la culminación de todo ello el atasco de la tuneladora durante los trabajos realizados en el subsuelo de la Bahía de Santoña y que derivó en un conflicto judicial entre las empresas concesionarias de la obra».

Toda esta situación afecta, de forma permanente, a una población de unos 40.000 habitantes y, de forma estacional, la cifra aumenta hasta los 150.000. A juicio de Santoñeses estas cifras «son más que suficientes para dar un paso más en materia reivindicativa ante el desastre ecológico y económico que estamos viendo y padeciendo, agravado en estas fechas estivales por la mayor concentración demográfica en la zona».

Desde Santoñeses destacan que diferentes ayuntamientos han instado al Ministerio de Transición Ecológica a solucionar esta situación de una manera u otra, pero «ninguna de estas peticiones ha sido atendida». Esto, reprochan, «supone un claro desprecio y falta de cortesía institucional hacia los representantes de los vecinos de los municipios afectados».

Ante la inacción de las administraciones competentes, Santoñeses pone en valor que ha surgido recientemente un activismo ciudadano que ha cristalizado en la llamada Plataforma en Defensa del Saneamiento del Río Asón. Se trata de una asociación que está movilizándose activamente para denunciar, tanto ante la opinión pública como ante diversas instituciones, el desastre medioambiental que sufrimos en esta parte de Cantabria.

Desde esta plataforma, dice Gullart, «nos han manifestado su apoyo a cuantas iniciativas políticas vayan encaminadas a sumar esfuerzos en la búsqueda de soluciones, como es el caso de la presente moción».

El último episodio, en esta «larga y penosa» historia, es el anuncio de la adjudicación, por parte del Ministerio de Transición Ecológica, de un nuevo proyecto para la construcción de otro túnel subfluvial bajo la Bahía de Santoña, muy similar al ya fracasado.

«Es conocida la combatividad y unidad política que venimos manifestando desde el pleno de Santoña sobre este asunto, orientada a la búsqueda de una solución al saneamiento de nuestra bahía que ponga fin a los vertidos y a la afectación que generan los mismos sobre nuestras costas y zonas marismeñas», sostienen. En esta lucha, se insta principalmente al Ministerio a la adopción de otra opción técnica que explorase un trazado alternativo al del malogrado subfluvial y que, al mismo tiempo, evitara el paso de las canalizaciones por zonas urbanas de nuestro municipio, lo cual, como es bien sabido por experiencias anteriores, genera un notable perjuicio para nuestros vecinos.