Los trabajadores del servicio de basuras de la Mancomunidad El Brusco irán a la huelga el 8 de julio

Los trabajadores del servicio de recogida de basura de la Mancomunidad El Brusco (Argoños, Bareyo, Arnuero, Escalante, Liérganes y Ribamontán al Monte) han convocado una huelga indefinida a partir del próximo lunes, 8 de julio. El motivo es el mismo por el que también secundaron un paro en mayo de 2023. Los operarios reclaman a la empresa adjudicataria, Urbaser, negociar un nuevo convenio colectivo, caducado desde 2021, que contemple una subida salarial acorde al IPC, pero la contratista está cerrada en banda.

La concesionaria se niega a atender las peticiones de los trabajadores y, a su vez, desde hace tiempo reclama a la Mancomunidad que incremente la cuantía por la que se adjudicó el servicio en 2016. El contrato se firmó por 6 millones de euros para diez años. Sin embargo, ahora quiere más dinero alegando que tiene pérdidas y un aumento de la carga de trabajo. La Mancomunidad no está dispuesta a atender esta demanda porque «no solo no se han modificado las condiciones del pliego sino que, además, venimos sufriendo continuamente un incumplimiento de las cláusulas del mismo», asegura el presidente de El Brusco y alcalde de Argoños, Juan José Barruetabeña.

Ante las reiteradas deficiencias en la recogida de basuras, los seis alcaldes de la Mancomunidad acordaron por unanimidad en una reunión, celebrada este miércoles, imponer dos sanciones a Urbaser por un montante de 439.000 euros. «Una, por incumplimiento del contrato de 257.000 euros, ya que los contenedores no tienen chip desde hace un año; y otra, de 182.000 euros por no llevar a cabo la recogida los días que está estipulado, ni proceder a la limpieza de contenedores con la periodicidad fijada». No es la primera sanción. Urbaser ya recibió otra multa en 2022 por valor de 71.722 euros, que fue avalada por la Justicia, que desestimó su recurso, al quedar constatadas infracciones «muy graves» en la prestación del servicio.

Barruetabeña lamenta que estas sanciones le «dan exactamente igual» a la empresa y reconoce que en sus 17 años como alcalde nunca ha vivido una situación como esta. De la convocatoria de huelga se ha enterado «extraoficialmente» – la empresa no le ha comunicado nada –, y sostiene que no entiende «como nosotros pagamos religiosamente todos los meses y somos los perjudicados con un mal servicio y, ahora, con otra huelga». Desde la Mancomunidad continuamente se está remitiendo a Urbaser las quejas registradas por los vecinos al no recogerse la basura y «no tenemos repuesta».

El presidente de El Brusco, que exigirá el cumplimiento de unos servicios mínimos, insiste en que se trata de un conflicto de los trabajadores con Urbaser, que «se lava las manos». Para el regidor, la adjudicataria está llevando a cabo un «chantaje en toda regla» y se opone a darle más dinero «para que siga incumpliendo el contrato, tal y como viene haciendo sistemáticamente». Por ello, deja claro que «aplicaremos las sanciones que correspondan a la empresa hasta que esto se solucione».

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