Urgen resolver las «deficiencias» del colegio Juan de la Cosa de Santoña

La responsable del centro remitió el documento el pasado 20 febrero al consejero de Educación, Sergio Silva, ante la inacción de esta Administración, a pesar de conocer los importantes problemas que padece el edificio y que «afectan a la organización y el funcionamiento» del día a día.

El escrito es una llamada de auxilio, ya que el centro no cumple «con unas condiciones mínimas de seguridad, trabajo y salud». La directora pide «encarecidamente» a Silva que dé una solución a estas necesidades urgentes. Que, es cierto, vienen de atrás. Pero el tiempo pasa, no se toman medidas y la situación va a peor. «Llevamos años insistiendo en que se dé una respuesta específica a estos problemas», los cuales han sido verificados, en cursos anteriores, por los técnicos de la Consejería.

Desde la comunidad del Juan de la Cosa hablan de «preocupación» por la falta de inversión de Educación para la renovación de los espacios de este centro. El dinero no llega para mejorar un inmueble que sufre problemas «estructurales, de accesibilidad, de seguridad, de organización y funcionamiento y derivados de la antigüedad de las instalaciones».

La directora, en el escrito, hace un resumen de más de una treintena de carencias con las que tienen que lidiar tanto los alumnos como el profesorado. A nivel estructural, se alerta de que existen «varias zonas con grietas, hay filtraciones permanentes en el pabellón deportivo y un muro exterior debilitado, que puede desplomarse en la zona de la iglesia». El colegio incumple la normativa de accesibilidad. «Tiene escalones en todos los accesos a dependencias, incluidas las clases de Infantil, y carece de rampas, ascensor y baños adaptados». Tampoco cumple las medidas de seguridad. Las puertas abren en sentido contrario a lo dispuesto en los protocolos de emergencia, las barandillas de las escaleras no tienen la mínima altura establecida y hay sobrecarga de canaletas y empalmes eléctricos.

Además, como consecuencia de la propia antigüedad, sufre humedades, desconchones, falta de canalizaciones de agua, pavimento con numerosos socavones que generan caídas, baños en malas condiciones y escaleras deterioradas. Por último, debido a la mala organización estructural de los espacios, tiene «pabellones inconexos, falta de salas para almacenaje, ausencia de insonorización y hasta dificultad para limpiar las ventanas por la imposibilidad de abrirlas».

Desde Educación han explicado a El Diario Montañés que este escrito, que también se lo ha hecho llegar el alcalde de Santoña, Jesús Gullart, ha sido remitido a la Oficina Técnica de la Consejería. Los arquitectos procederán a «valorar este estudio de necesidades» con el objetivo de licitar «próximamente» la redacción de un proyecto por un importe de 30.000 euros.