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Viernes, 9 de abril 2021, 07:10

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La toponimia en la villa pesquera es de lo más rica y heterogénea en el puerto de Santoña. El ir y venir de monos de colores, cajas colmadas de peces y carretillas elevadoras concede una oportunidad única de descubrir a personas de todo el planeta. No ya de España, con gallegos, vascos, asturianos y cántabros al frente, sino de Senegal, Rusia, Marruecos, Ghana, Perú y más

Daniel Pedriza
La toponimia en la villa pesquera es de lo más rica y heterogénea en el puerto de Santoña. El ir y venir de monos de colores, cajas colmadas de peces y carretillas elevadoras concede una oportunidad única de descubrir a personas de todo el planeta. No ya de España, con gallegos, vascos, asturianos y cántabros al frente, sino de Senegal, Rusia, Marruecos, Ghana, Perú y más
La toponimia en la villa pesquera es de lo más rica y heterogénea en el puerto de Santoña. El ir y venir de monos de colores, cajas colmadas de peces y carretillas elevadoras concede una oportunidad única de descubrir a personas de todo el planeta. No ya de España, con gallegos, vascos, asturianos y cántabros al frente, sino de Senegal, Rusia, Marruecos, Ghana, Perú y más
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