El alcalde de Villaescusa pide colaboración para identificar al agresor de un mendigo

El alcalde de Villaescusa, Constantino Fernández, ha solicitado la colaboración ciudadana para tratar de averiguar qué fue lo que ocurrió la madrugada del pasado viernes, 19 de junio, al sábado, cuando un conocido vagabundo local se presentó en el consultorio de El Astillero con un «pulgar amputado» y heridas de cierta gravedad en la cabeza por las que ha tenido que ser hospitalizado, alegando él mismo a los facultativos que había sido «atropellado» cuando revisaba un contenedor.

Este suceso coincide con un repunte del «gamberrismo» en la localidad tras levantarse el estado de alarma, aunque se desconoce si guarda relación con la presunta agresión. En los últimos días, el Ayuntamiento ha acumulado varias denuncias ciudadanas por pintadas o botellones en espacios públicos, a lo que se suma el comportamiento temerario de ciertos jóvenes «haciendo rally» con sus vehículos y que se presupone que provienen de municipios vecinos.

Villaescusa ha tenido un fin de semana de desconfinamiento bastante agitado. El municipio, con apenas 4.000 habitantes, no cuenta con servicio de policial local y «hay una patrulla» de Guardia Civil para «tres municipios», reconocía este jueves el alcalde de la localidad, el regionalista Constantino Fernández. El regidor solicitaba en las redes sociales la colaboración de los vecinos para averiguar lo ocurrido en la madrugada del viernes al sábado, sobre las seis de la mañana, cuando el mendigo sufrió, según la versión dada por él mismo a los médicos que lo atendieron, «un atropello» por parte de un vehículo «que practica rally por la zona del Ayuntamiento». Según explicó Fernández, «esta persona acabó con importantes daños corporales».

Villaescusa alertó este jueves de esta circunstancia así como de la presencia de vehículos «cada vez con más frecuencia» en el aparcamiento del Ayuntamiento, «hasta altas horas de la madrugada y con la música a tope, que origina continuas molestias», afirma.

Aunque Fernández no relaciona unos hechos con otros -ya que no está claro lo que pasó con el herido- sí que pide a los vecinos que comuniquen las matrículas de aquellos coches que conducen temerariamente por la zona. Estos hechos coinciden con un aumento de la presencia policial en el vecino municipio de El Astillero para controlar los botellones.