La alcaldesa de Medio Cudeyo saca adelante su sueldo tras la negativa del Pleno en junio

La sesión transcurrió ante una concurrida sala de plenos, algo poco habitual en Medio Cudeyo y que ofrece una pista del interés que ha suscitado la reciente actualidad municipal. Incluso en varias ocasiones a lo largo de la más de hora y media que duró el acto el público se animó a expresar su opinión y sentir, bien con aplausos apoyando a uno u otro o incluso interviniendo de palabra. Y es que el pleno mantuvo un ambiente bronco y tenso, aunque, eso sí, en todo momento los concejales guardaron las formas. Se apreció, además, dos frentes. Pese a que PRC y PSOE ya no forman un bipartito, la sensación ayer fue otra vez de sintonía, no sólo porque esta vez los socialistas votaron a favor de la retribución de la regidora, también sacaron adelante los presupuestos que presentaba el equipo de gobierno regionalista y la postura de ambas fuerzas fue similar ante las mociones que presentó la edil de Vox, que formó el segundo de los bloques con los populares.

El motivo que aludió el portavoz socialista, Victor Callejo, para esta vez respaldar el sueldo de Higuera fue que «para votar a favor entendíamos que tenía que haber un acercamiento por parte de la alcaldesa y se ha producido». Sin embargo, esas líneas de diálogo al respecto no han estado abiertas con ninguna otra formación. Lo reconoció en primera persona la propia regidora, que explicó que si había optado por fraguar un entendimiento con los socialistas no es sólo por la buena sintonía que les ha unido en su larga trayectoria gobernando juntos, también porque en la anterior ocasión se abstuvieron y no votaron en contra como los otros dos partidos de la corporación. Además, añadió Higuera, «por dignidad cualquiera persona debe cobrar por un trabajo y no entiendo que deba negociarlo».

Rodolfo Canal, el portavoz del PP y con quien ha protagonizado la alcaldesa sonoros desencuentros desde la precampaña electoral, aseguró que «sólo habría hecho falta una llamada» para que los suyos le hubieran dado su visto bueno a la retribución. «¿No le hubiera gustado tener doce votos a favor en lugar de siete?», le cuestionó el popular. Higuera se mantuvo implacable al respecto. No entiende que deba debatir un salario cuando «es el mismo que me aprobaron año y medio antes: misma cantidad, misma dedicación y mismas funciones», recalcó. Y a la vez reconoció que es muy consciente de que el cambio de situación consiste en que ahora está en minoría, «por ello entendería que me pusieran la cara colorada si presupusiera incrementar mi salario y liberar a tres concejales más, pero no es el caso».

No llegaron a un punto en común en un debate que tanto Canal como Higuera reconocieron que resultaba estéril. Aunque los dos mostraron buen talante y dejaron claro que remarían en la misma dirección en otros asuntos siempre que fuera por el bien del municipio. Pero Las heridas todavía están abiertas. Y supurando. «Eres concejal y mereces todo el respeto por tus votantes y como alcaldesa vas a tener mi apoyo para todo lo que me tengas que indicar y proponer, pero de puertas afuera soy María Higuera y hay cosas que no nunca voy a poder perdonar», remarcó.

Pero esa fue una confesión que sirvió de punta de lanza a otra de las concejalas, la portavoz de Vox, María Luisa Jorrín, que visiblemente afectada afeó a la alcaldesa el uso que ha estado realizando de las redes sociales. «Yo también soy María Luisa Jorrín además de concejala y no me gustó que me señalaras directamente con nombres y apellidos cuando no salió adelante tu sueldo y además me tacharas de machista por ello cuando es un tema tan sensible». Las palabras de Jorrín levantaron la ovación de una parte de los presentes. Pero Higuera, que se mantuvo en todo momento firme e inalterable, contraatacó, sorprendida, aduciendo a que ella «lleva meses, antes de la campaña, leyendo auténticas barbaridades» en los perfiles de Facebook de Jorrín. Y también le echó en cara que la de Vox afirmase que ella «es una concejala nueva y que no viene con antiguas rencillas pero me saca a relucir conflictos de hace diez años». Las palabras de Higuera también generaron aplausos en el público.

Además de los emolumentos de la alcaldesa, el pleno de este jueves en Medio Cudeyo estuvo protagonizado por la aprobación del Presupuesto anual. Un documento que se debatió a tres meses de que termine el ejercicio. Unos plazos cuanto menos dilatados que reconoció la propia alcaldesa pero que, al mismo tiempo, justificó en varias razones. Higuera trasladó que si se sometían a votación a finales de septiembre, en lugar de «en marzo o abril como es habitual en este Ayuntamiento» es porque «como iban a ser las elecciones entendimos que el equipo de gobierno que saliera resultante de las urnas tenía derecho a elaborar sus propias cuentas». Asimismo, la situación de inferioridad numérica de los regionalistas es otro de los motivos por los que, dice, se ha ralentizado todo estos meses.

Así las cosas, Higuera presentó un documento a la Corporación superior a los 6,7 millones de euros, con un incremento de «más del 5%» respecto a las anteriores, destacó la primera edil. Son, opinó, unas cuentas «realistas y rigurosas» que «no incrementan la carga impositiva sobre el ciudadano». Asimismo, realzó el compromiso con los problemas sociales, así como las subvenciones que contempla, entre ellas una de 40.000 euros para la asociación de comerciantes municipal. En el capítulo de inversiones reales van a parar más de 434.000 euros, pero en su presentación del debate plenario no destacó en concreto ningún proyecto estrella de los que contempla.

Los dos concejales socialistas −entre ellos Sergio Ceballos, que fue edil de Cultura en la pasada legislatura y ayer tomó posesión de su acta de concejal tras la renuncia de su compañera Ruth Tomás− votaron a favor de manera «consecuente» porque, afirmaron, formaron parte de su redacción cuando estaban en el equipo de gobierno en el mandato anterior. Con los votos de los cinco concejales regionalistas fue suficiente para sacar adelante el Presupuesto.

Por su parte, PP y Vox se abstuvieron argumentando razones similares. Ambos partidos veían que «el dinero es lo que es y da para que da», pero sí discrepaban en el reparto de algunos capítulos, entre ellos consideran desmesurados los más de 160.000 euros consignados para fiestas, que en su opinión debería de reducirse en favor de otras partidas como la subvención a los comerciantes. Pero Higuera mantuvo que «160.000 euros tan y como están las cosas es muy ajustado para conseguir mantener un nivel de fiestas digno».