Alertan de riesgo de contaminación por amianto en la Fuente del Francés

Preguntada por el asunto, la alcaldesa de Entrambasaguas, María Jesús Susinos, ha anunciado que el Ayuntamiento ya está preparando «un requerimiento» dirigido tanto a la Dirección General de Patrimonio como a la propiedad del inmueble ruinoso para que ejerzan sus competencias de conservación en el primer caso, y para que la propiedad del inmueble lo mantenga en las pertinentes condiciones que no hagan peligrar el entorno. «La embotelladora está en muy mal estado», reconocía la regidora a preguntas de El Diario Montañés, a lo que añadía que desde el Ayuntamiento lo que se estaba haciendo es «requerir a la propiedad para que tomen las medidas oportunas para proteger el entorno porque tiene un alto valor paisajístico». Susinos ya ha dado indicaciones a la secretaria municipal para dirigir el pertinente escrito.

En la denuncia formalizada a la CHC esta misma semana por parte de un usuario del camino, se explicaba que, tras hacer una llamada al Ayuntamiento para explicar que se había derrumbado la techumbre de uralita, se había formalizado también la denuncia ante el Seprona y la Confederación. A la par, se lamentaba de que, tras el derrumbe, hubieran pasado «dos semanas» y todo siguiera en ese estado sin estar «debidamente cerrado al público y mucho menos recogida la uralita» para evitar un posible vertido.

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Este vecino de la zona, cuya denuncia está tramitando la Confederación, llamaba la atención sobre el «mal estado» de la nave, con paredes «ladeadas» a apenas «un metro» del cauce del Aguanaz, alertando del alto riesgo contaminante de los materiales si estos se vierten a las brillantes aguas medicinales del río. Además, advertía sobre los «cientos de botellas de plástico deshaciéndose» dentro de la antigua embotelladora como otro de los riesgos que hay para el río, calificando todo esto de «desastre ambiental».

La Fuente del Francés y todo el entorno es un «bien inventariado» en 2001, cuya protección depende del Gobierno de Cantabria. Se trata de un paseo fluvial muy utilizado para acceder al viejo balneario que cerró sus puertas a finales del XIX y que cuenta con aguas termales, cascadas y grutas con encanto, además de los restos de las antiguas edificaciones como la casa de baños. El propio Ayuntamiento de Entrambasaguas requiere «varias veces al año» al Ejecutivo la «limpieza» de la ruta por ser un lugar «realmente extraordinario» muy visitado por familias enteras y excursionistas.

En la declaración de protección del conjunto en 2001, la propia Consejería de Cultura destaca la «calidad paisajística» del entorno de «cascadas, grutas y estanque», además del parque «pintoresquista» que acogió el balneario, cuya fuente y sus aguas medicinales tienen su propia leyenda.