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A las 08.40 horas de este lunes, Ricardo Tricio, gerente del primer chiringuito de El Puntal de Somo, daba el aviso al 112: «Hay un ballenato muy grande de unos 600 kilos y color blanco, que está varado junto al muelle. Medirá sobre los ... 3,5 metros, calculo, y tiene las vísceras fuera», detallaba.
En la imagen que acompaña esta información se ve al cetáceo sin vida y junto a éste, un tractor que cribaba la arena, inmerso en la labor de limpieza de la playa que ha iniciado estos días el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar de cara a la Semana Santa, retirando el cuerpo. El 112 ha informado que el primer avistamiento fue «el domingo, en la playa de la Magdalena, junto al espigón». El enorme cuerpo ya estaba sin vida y desde la Consejería de Medio Natural se decidió dar traslado por mar al voluminoso mamífero acuático y dejarlo en la playa del Puntal, «dónde sería más sencillo su recogida».
Se trata de un calderón de 4,20 metros y algo más de una tonelada de peso. Su llegada a las costas no es extraño ya que cada año se producen una veintena de varamientos de este tipo, sobre todo entre enero y abril, según explica Manena Fayós, veterinaria y coordinadora del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre.
Este lunes, a las 11.45 horas, con la bajamar, los trabajadores de la Consejería del Gobierno de Cantabria procedieron a recoger el cuerpo sin vida del cetáceo con una pala excavadora. «Ya olía a descomposición», añadía Tricio. Dado su estado de descomposición no se han recogido muestras biológicas, que es lo habitual en estos casos, según explica Fayós.
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