La arena dragada se devuelve a su origen, a más de 450 metros de las playas de Somo y Loredo

La elección de este lugar no fue una decisión arbitraria. De hecho, fue tramitada previamente «por los correspondientes informes y autorizaciones», y en base a las recomendaciones del entonces Grupo de Ingeniería Oceanográfica y de Costas de la Universidad de Cantabria, que después se convirtió en el IH Cantabria. El instituto lo identificó como «el lugar idóneo para evitar la pérdida de arena en el conjunto del sistema de la bahía de Santander, ya que con anterioridad el vertido se realizaba más allá de la Isla de Santa Marina».

Además, según explican, a finales del año pasado, y en el marco de la elaboración del Plan Bahía, entre todas las administraciones implicadas, la Autoridad Portuaria encargó a la Fundación Instituto Hidráulica Ambiental de Cantabria un nuevo estudio hidrodinámico de la bahía «para definir una propuesta de gestión de los dragados en el canal de navegación y su posterior vertido».

Lo que explican los expertos del IH es que el sistema mareal, de forma natural, recoge arena de la zona de Loredo y Somo y la deposita en la canal y en Punta Rabiosa. Con los dragados, lo que se hace es extraer esta arena para mantener el calado de la canal –algo fundamental para que el Puerto pueda seguir operando– y al tiempo se deposita en el lugar de origen, las playas de Somo y Loredo.

En base a todas las recomendaciones e informes que explican su actuación, la APS aclara que están «muy implicados en conocer con la mayor rigurosidad y de la mano de los expertos cuál es el comportamiento de la dinámica litoral en nuestra bahía y su evolución en el futuro, para llevar a cabo una gestión lo más sostenible posible de los dragados de mantenimiento del canal de navegación y, al mismo tiempo, determinar el lugar de vertido más idóneo para el sistema de la bahía, teniendo en cuenta el conjunto de las playas».

En medio del debate que se ha formado en los últimos días por la alerta del IH, que ha llegado a la opinión pública y sobre el que también se han pronunciado los partidos políticos, el Puerto aclara que el vertido no se ha venido realizado durante décadas en las playas de Bikinis y La Magdalena, ni ahora se vierte en el Cabo de Ajo, y «ni mucho menos esa es la razón de la pérdida de arena en las playas». «Es conveniente recordar que la solución para la estabilización del conjunto de playas Bikinis-Magdalena-Peligros ya se definió por parte de los expertos del IH con la ejecución del segundo espigón para evitar la pérdida de arena que está provocando, no solo la acumulación hasta Gamazo, sino en mucha mayor medida la sedimentación en el canal de navegación».

Desde el IH también explican que ante el futuro de la bahía, «la no actuación es una actuación en sí misma» que podría afectar a muchos sectores de la región, como a los mariscadores, al turismo y al surf, entre otros. De hecho, hay surfistas profesionales que practican este deporte en Somo y que temen que desaparezca la ola de esta zona. «La ola existe porque hay playa, si no hacemos nada dejamos que el sistema evolucione lo previsible es que efectivamente desaparezca».