Los auxiliares de policía de Liérganes que cobraban sin trabajar ahora son alguaciles

El anterior equipo de gobierno bipartito de ULP-PRC, a las puertas de las elecciones, consiguió terminar con la dilatada excedencia forzosa de más de una década de la que disfrutaban los dos antiguos auxiliares de policía. Los mismos llevaban en casa cobrando desde que en 2012 el exalcalde Ramón Diego (PSOE) decidiera suprimir sus puestos, por ser «inútiles». Sin embargo, con ello el exregidor Santiago Rego (ULP) no logró dar carpetazo al asunto. Sigue coleando. Y es que los dos empleados públicos, que se tuvieron que reincorporar en agosto porque se arriesgaban a perder la vinculación con el Ayuntamiento, han vuelto a la plantilla después de que el Consistorio readaptara sus plazas a las de operarios de servicios múltiples, y los titulares no están de acuerdo con sus nuevas funciones, por lo que han litigado.

El actual alcalde, el popular Ángel Bordas, en cuyo anterior mandato a principios de este siglo incorporó a los dos auxiliares de policía en la plantilla, a preguntas de la oposición comentó que «hasta donde yo sé están desempeñando las funciones de alguacil», aunque aseguró no estar muy al tanto porque «no los estoy viendo a todas horas». No obstante, sí que indicó que «el equipo de gobierno y los funcionarios» son los que les indican qué hacer, y se les suele «mandar a colocar un edicto, un bando o hacer un recado como ir a buscar un producto que hace falta». Y lo hacen, dejó caer, siempre «en pareja».

La portavoz de los independientes, Marta Cobo, en vista a la respuesta obtenida puso en duda que Bordas le estuviera «tomando el pelo». Porque, destacó, «la de alguacil es una figura que ya apenas existe, la notificación es electrónica». De hecho en Liérganes desapareció este cargo «con la jubilación del alguacil en 2015». Por ello, la ULP instó al equipo de gobierno a que les asigne una tareas. Algo en lo que Bordas no parece estar por la labor, al menos por ahora. Dijo que los dos empleados «que han estado en su casa cobrando se han tenido que defender como han podido en el juzgado, gastando su dinero». Y justificó que ahora siguen en su lucha porque «se tienen que asumir unas tareas que no son las correspondientes a las oposiciones que se prepararon».

Por ello, el primer edil dice que «se ha negociado con ellos unas tareas» y que, de hecho, «este próximo martes nos vamos a sentar con los abogados de ambas partes para tomar una decisión». Y es que Bordas insistió en que hay una vista el 14 de noviembre y que «ojalá tuviéramos una sentencia firme para saber qué tareas asignarles». Y al mismo tiempo echó en cara a los independientes que «no podéis pretender vosotros que habéis gobernado ocho años y les habéis tenido en casa cobrando, que yo aquí en un mes y medio les arregle la situación». Al respecto, su actual aliado, el regionalista José Ortiz (antes en el bipartito con la ULP y que, junto a Rego y los suyos, fue uno de los impulsores del regreso a la plantilla) incidió en que «la categoría en la que se les ha incluido engloba unas tareas con las que no están de acuerdo y van a juicio. Cuando hable el juez estarán completamente delimitadas y en función de eso actuaremos en consecuencia», zanjó.