Secciones
Servicios
Destacamos
Cuando vas al casco histórico de Liérganes nunca sabes si encontrarás o no bolardos en las calles. En 2017 se pusieron la mayoría. Ahora no los hay. Casi podemos dar por hecho que el retirarlos fue la primera decisión del alcalde, el popular Ángel Bordas, ... tras coger el bastón de mando el pasado 17 de junio. En su decisión de deshacer todo lo que había hecho al respecto el anterior equipo de gobierno bipartito liderado por Unión Por Liérganes y Pámanes (ULP) le avala que «llevábamos en el programa electoral facilitar el uso y el tránsito de esas calles y que la gente pueda parar a comprar y hacer gestiones». Algo que no comparten los independientes desde la oposición, que apuestan por favorecer la peatonalización y protección del conjunto histórico artístico.
«Los bolardos en este pueblo siempre han dado mucho juego». Es una reflexión pronunciada por el propio alcalde en la sesión plenaria de la pasada semana en respuesta a la oposición sobre las últimas modificaciones que ha llevado a cabo en materia de movilidad. Entre las preguntas lanzadas, la portavoz de la ULP, Marta Cobo, quiso conocer cuál es el planteamiento que se está siguiendo para haber optado por la retirada de estas barreras y que «después se hayan vuelto a colocar a la carta en algunos puntos tras diversas peticiones de los vecinos ante la imposibilidad de acceder a sus viviendas». Asimismo, instó al alcalde a aclarar «si tiene en mente volver a convertir la céntrica plaza de los cañones en un aparcamiento en pleno conjunto histórico artístico», dado lo «abarrotada que ha estado de vehículos» de un tiempo a esta parte, cuando su partido retiró el tráfico rodado de la misma en la pasada legislatura.
Bordas contestó que «vosotros tomasteis unas ideas y nosotros otras». Al mismo tiempo, en su argumentario infirió que «era imposible parar en el estanco o en el banco y nosotros hemos facilitado que cada uno pare para lo que quiera». Una contestación que no satisfizo a la independiente, que destacó las molestias que esas «paradas» pueden generar en el peatón. Respecto a la plaza negó Bordas que haya idea de convertirla en un aparcamiento −es más, aseguró que se va a trabajar para habilitar mas zonas de estacionamiento disuasorias− pero incidió en que «no queremos convertirla en un espacio que sea para unos y para otros no». Y aseguró que la gran presencia de vehículos en el espacio se debía «puntualmente» a la grabación de la serie que está teniendo lugar en la villa, algo que negó Cobo, que remarcó que «había coches antes del rodaje».
En el debate Bordas se defendió recordando viejas polémicas, y echó en cara a los ediles de la ULP que «vosotros no consultasteis a nadie al colocar los bolardos». También aseguró que «donde estaban instalados no se pueden poner, son ilegales. No pueden estar en la zona de rodadura de un vehículo, tiene que estar encima del bordillo». Unas afirmaciones que confrontan directamente con la resolución del Gobierno cántabro de 2019 que defendía que los pivotes se ajustaban a la legalidad. No sólo eso, el actual regidor puso en duda que los decisiones tomadas por el anterior equipo de gobierno en materia de movilidad hayan cumplido su cometido de proteger el conjunto histórico artístico porque «habéis acabado metiendo más tráfico en el casco», opinó.
Bordas no ocultó su intención de deshacer todo lo hecho por sus antecesores al mando de Liérganes, que entre otras novedades además de los bolardos impulsaron el primer plan de movilidad del municipio y restringieron el aparcamiento en el casco a los residentes que abonaran una tarjeta anual. «¿Entonces no vas a regular?», cuestionó Cobo. Y Bordas dudó: «No sé si voy a regular». Pero al mismo tiempo sí que confesó que: «Me he quedado corto en hacer lo que hay que hacer, voy a hacer más». «¿Y qué vas a hacer?», repreguntó ella. Pero él no quiso responder esta vez a la edil. «Cuando esté hecho ya me preguntarás por qué lo hice. Ya lo verás». Por su parte el socio de gobierno del alcalde, el regionalista José Ortiz, que en la anterior legislatura iba de la mano de los independientes y como concejal de Movilidad Ciudadana estuvo al cargo de muchas de las propuestas de las que no se muestra ahora partidario Bordas, se mantuvo en silencio y al margen del debate plenario. La guerra de los bolardos de Liérganes sigue sumando capítulos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.