Cantabria contará con dos nuevas áreas de pesaje para vehículos

El área de pesaje Jesús del Monte de Ribamontán al Monte es la primera de las dos nuevas que incrementarán la dotación de este servicio básico para el control de la seguridad vial en las carreteras de Cantabria. La otra, la que se inaugurará en los próximos días, se denomina área de pesaje de Fombellida y se ubica en Campoo de Enmedio, junto a la A-67, con una inversión de 294.756 euros. Ambas básculas fijas se suman a la única que había disponible en la región hasta la fecha en Los Tánagos (donde la Guardia Civil realiza campañas bimestrales con más de 200 pesajes diarios) y los mecanismos móviles, que no obstante resultan más imprecisos para efectuar este servicio básico para el control de la seguridad vial.

Tanto el área de Jesús del Monte como la de Fombellida se ubican en recintos cerrados con básculas de 80 toneladas de capacidad y un edificio de oficinas, con los servicios necesarios para el correcto funcionamiento de la instalación, cuya precisión está garantizada gracias a la moderna tecnología. En la inauguración de este martes en Ribamontán al Monte, el consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano −cuyo departamento ha financiado el proyecto− destacó que los objetivos de la inspección del transporte por carretera de mercancías es el aseguramiento de la condiciones de seguridad vial, tanto para los propios transportistas como para el resto de los usuarios, y ha añadido que estas básculas fijas proporcionarán mayor comodidad a los agentes de la Guardia Civil encargados de las tareas de pesaje.

Por su parte, el alcalde de Ribamontán al Monte, Joaquín Arco, en el acto destacó la importancia de esta báscula ya que también podrá atender en un futuro a los vecinos de su municipio, mientras que el comandante de la Guardia Civil de Tráfico, Rubén Flores, ha señalado que con las dos nuevas básculas sus agentes podrán cubrir con mayor comodidad los principales accesos a Cantabria, ya que antes sólo se tenía una báscula en Los Tánagos (Val de San Vicente) y había que desplazarse para realizar los pesajes o bien realizarlos por medio de unas básculas móviles que resultaban más imprecisas.