Comienza la fortificación de Mina Pepita

El parque mitológico de Mina Pepita, en Solares, todavía no es el escenario de cuento que está destinado a ser, ya que aún persisten los restos y daños de los botellones que ha albergado y sigue albergando el espacio. Sin embargo, todo ello está en vías de tocar a su fin. A estas alturas, el Ayuntamiento ya ha llevado a cabo la obra para el completo cierre perimetral del parque, se están haciendo modificaciones en la puerta de forja principal y el carpintero ha iniciado los arreglos del mobiliario. También se ha empezado a preparar todo para la colocación de las nuevas figuras mitológicas y el equipo de gobierno (PRC-PSOE) espera poder reinaugurar el espacio a finales de este mes o comienzos del que viene, dando salida así a medio año con el recinto cerrado por los estragos causados por los sucesivos actos vandálicos.

El primer paso, el de fortificar Mina Pepita cual castillo, está ya prácticamente resuelto. Para ello se ha colocado rodeando todo el parque una valla de dos metros con malla rígida, terminando así por los numerosos puntos de entrada que ofrecía el anterior cierre perimetral. Asimismo, la pasada semana se retiró la puerta principal de entrada de forja, a la cual se le están realizando una serie de modificaciones para impedir que nadie pueda colarse por debajo de la misma.

A todo ello hay que añadir la guinda del blindaje, que son las cámaras de seguridad que vigilaran toda la zona. Para la colocación de dicho sistema todavía se están estudiando varios presupuestos, según explica el concejal de Obras, Urbanismo y Recursos Humanos, Alfonso Maza, que a su vez adelanta que próximamente se licitara la adjudicación de dicha cuestión. Con todo ello, esperan poner fin a los allanamientos que desde siempre se producen en el parque mitológico. Incluso ahora, que se supone que el espacio lleva clausurado desde marzo (cuando el Ayuntamiento determinó el cierre por el mal estado tras los continuos ataques vandálicos) sigue habiendo restos de botellas, vasos, envoltorios de patatas de recientes fiestas que han tenido lugar en Mina Pepita.

A la par, en estos últimos días ha empezado a trabajar el carpintero en la reparación y limpieza de pintadas de los bancos, papeleras, vallas y demás mobiliario de Mina Pepita. De hecho, algunos de esos asientos de madera estaban en el exterior del área esta semana, para poder trabajar en ellos. También en estas fechas se está planteando la colocación de las nuevas figuras mitológicas que albergará el parque. En concreto, una Anjana, el Culebre, el Trenti y dos caballucos del diablo, creados por el artista Fran Querol, que se unirán los existentes: el Ojáncano y el Musgoso, que actualmente están sin manos y muy dañados por el maltrato de los gamberros, así que volverán a ser arreglados, una vez más.

En total habrá un conjunto de siete figuras, en lugar de las tres que había hasta comienzos de este año (en marzo se ordeno retirar la figura del Arbolón por considerar que era irrecuperable). Además, en esta ocasión las esculturas no se colocarán a pie de calle, sino que se integraran más en el entorno, con el propósito de retar al visitante a localizarlas y que sirva de acicate para pasear con atención por el lugar. Es una cuestión que también se ha comenzado a preparar, y para ello se está horadando algún espacio a modo de apoyo en las piedras de la mina.

No habrá que esperar mucho para ver el resultado, el horizonte para el equipo de gobierno está fijado a finales de este mes o comienzos del que viene a más tardar, para hacer una reinauguración con alguna representación o actividad. Así lo explica la concejala de Turismo, Angélica Palacios, que adelanta que esta misma semana se comenzará a concretar la instalación de los nuevos seres mitológicos que habitarán el parque. Estos son los prolegómenos de la nueva vida de Mina Pepita.

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