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Iba a cargar a Dynasol, pero el GPS quiso conducirlo directamente a la vivienda de uno de los mejores golfistas de todos los tiempos. Ahí, en el acceso que conduce a la casa de Seve Ballesteros, fue donde quedó atrapado un camión que conducía un hombre de nacionalidad polaca la tarde de este miércoles. «Y ni para adelante ni para atrás», resume el sargento jefe de la Policía Local de Marina de Cudeyo, Miguel Ángel Bedia. Los agentes ayudaron a sacar el gran tráiler en una maniobra que duró «cerca de 90 minutos».
Que el navegador juegue una mala pasada a los camioneros es una situación que ocurre eventualmente y que conduce directamente a estampas impracticables con los enormes vehículos atrapados en angostos caminos no apropiados para sus dimensiones o incluso en barrizales de los que no tienen escapatoria. Lo de que acaben visitando el hogar de una leyenda del deporte ya no es algo tan normal, y es precisamente lo que ha ocurrido este miércoles.
Fue algo antes de las cuatro de la tarde cuando la Policía Local de Marina de Cudeyo recibió el aviso de que un camión estaba atascado en una zona residencial de Pedreña. «El conductor se dirigía a recoger la carga a Dynasol, en Gajano, pero al parecer por una confusión con el GPS terminó llevándolo justo a la entrada de la vivienda de Ballesteros», resume el sargento. Cuando los efectivos llegaron al lugar, el galimatías que presentaba la escena no era simple. «Se trataba de un tráiler de 18 metros y estaba completamente encajonado», explica el policía.
La maniobra implicó muchas indicaciones, puesto que el vehículo estaba flanqueado por árboles y setos a un lado y por un muro de piedra al otro. Tuvieron que pasar cerca de 90 minutos hasta que el vehículo quedó liberado. «Tras regular el tráfico para que no hubiera más problemas, tuvimos que sacarlo por dirección prohibida porque de lo contrario era imposible», traslada Bedia.
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Ana del Castillo
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