Otro conductor triplica la tasa de alcohol en el municipio un mes y medio después de la tragedia en Suesa

La Policía de Ribamontán al Mar recibió la llamada sobre las cuatro de la tarde del pasado domingo y se personaron en el lugar en «menos de tres minutos». A su llegada, el individuo acababa de arrancar el vehículo y se disponía a incorporarse a la circulación. Sin embargo, los agentes le dieron el alto y le hicieron la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado de 0,90 mg/l de alcohol en aire espirado. No sólo superó el triple de la tasa permitida, los efectivos también pudieron comprobar que el conductor tenía el carné caducado y el vehículo no tenía la ITV en regla. Además, sobre el individuo, vecino de Ribamontán al Mar, recaía una requisitoria del Juzgano nº4 de Santander por un juicio pendiente, igualmente relativo a un suceso vinculado a conducción temeraria, por lo que se puso en conocimiento la situación a la Guardia Civil, que también se personó y se lo llevó al cuartel.

El caso recuerda inevitablemente al del triple atropello mortal de Suesa. En ambos casos, vecinos conocidos en su propio municipio por sus problemas con la bebida. Afortunadamente, esta vez gracias a la colaboración ciudadana se pudo evitar un desenlace tan trágico como el del pasado abril, y eso pese a que el dato de alcoholemia en el reciente episodio todavía era superior del autor del atropello de Semana Santa, que arrojó una tasa de 0,73 mg/l de alcohol en aire espirado frente a los 0,90 mg/l que dio el conductor del pasado domingo. Desde la Policía Local de Ribamontán al Mar quieren expresar su agradecimiento por la colaboración de la vecina que «fue esencial para evitar que no ocurriera nada que hubiera que lamentar».