El Partido Popular, tal y como manifiesta en un comunicado su portavoz, Juan Manuel Sainz, califica la decisión del centro como un «despropósito total». Según traslada el portavoz no es acertada la suspensión de las clases presenciales por un día porque impide que se continúe el periodo lectivo con normalidad y sobre todo cuando el Gobierno ha suspendido las vacaciones previstas para la próxima semana».
Además, los populares critican los tiempos para la decisión, ya que se ha «tomado dos días antes, sin dar margen a que las familias se puedan adaptar en lo que se refiere a conciliar la vida familiar y laboral» con lo que Sainz cree que «se está jugando con los vecinos».
Además, el portavoz apunta que la alternativa es que «muchos padres se van a ver obligados a dejar a sus hijos al cuidado de sus abuelos, cuando se nos pide que no pongamos en riesgo la salud de nuestros mayores». Por todo ello, zanja que «cuando se adopta una decisión de este alcance se deben tener muy en cuenta los pros y contras, lo que no parece haberse hecho en este caso».
Sin embargo, desde el Centro Educativo ya se puso en conocimiento a los padres a través de un mensaje a comienzos de esta semana la posibilidad de interrumpir las clases presenciales el viernes; a pesar de que, como dice el PP, la notificación de lo que finalmente ocurría no se trasladó hasta ayer, cuando la Consejería concedido el permiso al colegio.
Desde el primer momento, el equipo directivo enumeró los motivos por los que estaba sobre la mesa dar clase a través de internet este viernes. Entre otras razones, porque la carretera CA-141 va a estar cortada desde las 13.14 hasta las 15.00 horas (las clases normalmente terminan a las 14.30 para los que no tienen comedor). Con todo, en opinión del centro, «no se podía asegurar el servicio de transporte» y temían que surgieran problemas con los padres que recogieran a sus hijos con sus vehículos particulares.
Por su pare, la directora del colegio, María Antonia Manzano, explica que «creo que hemos tomado la mejor opción y no la más fácil» e incide en que otros centros escolares afectados han optado por lo mismo. «De los contrario era hacerlos venir para dar dos clases e interrumpir la jornada lectiva a las 11.00 horas», remarca e insiste en lo complicado que resulta coordinar la salida de los 403 niños que estudian en Nuestra Señora de Latas, y querían evitar un escenario en el que, ante la ruptura de la rutina, se descontrolara todo y no se respetaran las distancias.
Asimismo, desde el punto de vista de la directora, esta es una oportunidad para «prepararnos para un posible escenario de confinamiento y la vuelta a las clases a distancia», ya que hasta la fecha, dado que por suerte no ha habido que mandar a ningún grupo burbuja a su casa en el colegio no se ha podido rematar de todo el sistema si se da el caso, con lo que «lo de mañana nos sirve de trabajo previo».
Para terminar, Manzano, que también es concejala del equipo de gobierno municipal (PRC), insiste en que «el viernes se va a trabajar, no es un descanso» y opina que «se ha hecho una montaña de un grano de arroz» al tiempo que destaca que la postura del PP «no obedece a cuestiones educativas, sino políticas».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.