Recuperan vacía la furgoneta robada con 2.000 quesos de La Pasiega de Peña Pelada

«Entraron por una de las ventanas de atrás rompiendo el cristal y desactivaron los detectores de seguridad, cogieron las llaves de una de las furgonetas vacías, la llenaron hasta arriba de mercancía y salieron a toda velocidad, con quesos que caían por la carretera». Así explicó por la mañana César Ruiz Solana, uno de los propietarios de La Pasiega de Peña Pelada, el robo sufrido en la noche.

Dos encapuchados «jóvenes, ágiles y atléticos» consiguieron entrar en la fábrica alrededor de las 20.45 horas y estuvieron dentro del recinto durante dos horas. Intentaron burlar los sistemas de seguridad, pero finalmente las alarmas comenzaron a sonar a todo volumen. Alertado, uno de los dueños llegó hasta el lugar y pilló en plena operación a los ladrones mientras escapaban con «muchísima» mercancía envasada lista para vender. Al ser descubiertos 'in fraganti', los implicados se dejaron una de las puertas del vehículo abierta y fueron dejando un rastro de quesos por el camino durante seis kilómetros, hasta la rotonda de Pámanes.

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«Más allá del daño económico, que es muchísimo, mi gran preocupación es la viabilidad del servicio, nos hemos quedado sin furgoneta y alquilar una ahora en verano nos está resultando muy difícil. Hoy hemos dejado de atender clientes porque no podíamos cubrir toda la ruta, es lo que más rabia me da», explicaba al otro lado del teléfono César Ruiz Solana, uno de los propietarios. Ahora que ha aparecido la camioneta dañada, toca el peritaje y el papeleo. El dueño de la empresa, sin embargo, es un poco más optimista al ver el vehículo, porque cree que no costará mucho volver a ponerlo operativo para hacer frente a sus encargos.

Todo el robo quedó grabado por las cámaras de seguridad del recinto y, tras interponer la denuncia en la Guardia Civil, César Ruiz había apelado a la colaboración ciudadana, para lo que describió el vehículo sustraído: una Citröen Jumper blanca rotulada con el logo de la quesería y con matrícula 0042 HTD. Desde la firma, se temían que los ladrones quitasen las etiquetas a sus productos para hacer negocio en mercadillos, así que pidieron a los consumidores a que sean cautos ante cualquier venta sospechosa.

La quesería admite que no es la primera vez que sufre un robo, pero hasta ahora los intrusos se había «limitado a destrozos o pequeños hurtos en las oficinas», sin llegar a entrar nunca a la fábrica.

Este suceso recuerda al que sufrió la empresa Black Bird Producciones hace un par de semanas, cuando le robaron una furgoneta cargada de material de luz y sonido en Argudín, en Puente San Miguel, y que apareció horas después totalmente calcinada en una pista forestal entre Ganzo, Sierrallana y Mijares. Con este último, ya son dos los robos denunciados de dos empresas cántabras en lo que va de mes.