El edil independiente de Riotuerto entra en el Gobierno local y consolida la mayoría del PRC

Asimismo, el acuerdo supone el desbloqueo de un Presupuesto congelado y prorrogado desde la etapa anterior (2023), cuando el PRC gobernaba en coalición con el PSOE. Ahora, el documento económico de 2024 se llevará al próximo Pleno e incluirá los compromisos pactados por ambas formaciones y plasmados en un acuerdo de gobernabilidad que, aseguran, «dará estabilidad» al municipio.

Entre esos acuerdos, destacan la revisión del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) «a la baja»; más apoyo al tejido vecinal y económico; y la actualización de las tasas de entrada a la piscina, adaptando precios y bonos a «la realidad plural de las personas».

Otro dato reseñable, que ya contemplaba el ideario de los independientes, es la puesta en marcha de nuevos servicios públicos como una objetoteca (préstamo de utensilios y herramientas); la grabación y difusión de los plenos; la recogida de animales y control de colonias felinas o la activación del bono consumo. Asimismo, dentro de este plan de gobernanza que se renovará «año a año», se contempla la puesta en marcha de nueva normativa para la mejora de la convivencia y para la regulación del turismo de autocaravanas, la gestión de residuos y una ordenanza de ruido, entre otros asuntos.

Todos estos proyectos, incluidos el aumento de las partidas destinadas a la actividad de asociaciones y colectivos del municipio, tienen además reflejo contable en el documento. El acuerdo no incluye ningún sueldo ni liberación política.

Al margen de Ruiz Salmón y Madrazo, Cecilia García (PRC) será la segunda teniente de alcalde y llevará Educación, Cultura, Servicios Sociales, Mujer e Igualdad. Por su parte, respecto a los otros dos concejales regionalistas, Francisco Carral asumirá Festejos, Deporte y Juventud, y María Rosario Abascal, Autonomía Personal, Dinamización Social y Tercera Edad.

Alfredo Madrazo e Israel Ruiz Salmón son dos rivales, ahora aliados que van a jugar en la misma cancha, pero que tienen perfiles muy diferentes que les ha llevado al enfrentamiento político en alguna ocasión, cuando Por Riotuerto aún no tenía representación en el Ayuntamiento y era un colectivo vecinal. Uno de esos episodios más sonados fue la cacerolada promovida por los vecinos en relación al apoyo inicial de los regionalistas a los proyectos eólicos que finalmente se desecharon. Otro desencuentro, con tintes casi cómicos, fue cuando el alcalde mandó retirar los libros de una bibliocabina que había sido creada por la entonces asociación vecinal y cultural, pero que más tarde volvieron a su lugar original tras cierta polémica.