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El municipio de Entrambasaguas fue pionero en Cantabria en la instalación de videovigilancia en sus calles. En 2020, cuando a ningún alcalde se le había ... pasado aún por la cabeza hacer uso de este recurso, el Ayuntamiento, aconsejado por la Guardia Civil, dio el paso de colocar las primeras cámaras en el barrio de La Rañada (El Bosque). Se buscaba frenar la oleada de robos en garajes y trasteros de edificios, que sufría en aquel momento este núcleo. El resultado fue satisfactorio y tres años después se apostó por llevar esta medida a otros lugares sensibles, señalados por la Benemérita, para intensificar la seguridad.
El Consistorio llegó a desembolsar 130.000 euros para extender la videovigilancia a ochos puntos distribuidos por Entrambasaguas para cubrir las entradas y salidas. Se colocaron, incluyendo las cámaras de La Rañada, un total de 38 aparatos, pero los nuevos nunca llegaron a estar en funcionamiento y los primeros dispositivos tuvieron que desactivarse. El motivo: no se cumplían los nuevos requisitos, especialmente en materia de protección y tratamiento de datos, para contar con la autorización de la Delegación del Gobierno. Un permiso que se otorga para un año y concluido este plazo, hay que volver a gestionarlo.
La nueva regidora, Gloria Sierra, se marcó como una de sus «prioridades», cuando accedió al cargo el pasado septiembre, poner en marcha este sistema de videovigilancia. «Es un tema que estaba estancado y para mí era fundamental retomarlo y sacarlo adelante porque solo tiene beneficios». Con este objetivo, mantuvo varias reuniones tanto con Delegación del Gobierno como con Guardia Civil y procedió a tramitar la solicitud de autorización conforme a los nuevas condiciones, fijadas en una guía elaborada por la Administración central. Condiciones que varían en función de si se cuenta o no con Policía Local, estando Entrambasaguas en este segundo caso.
Ahora, tras casi año y medio con las cámaras apagadas, Sierra anuncia que el pasado 8 de abril ha recibido el informe favorable de delegación. Esto permitirá que desde este mismo mes, una vez que los técnicos revisen los dispositivos, el municipio esté videovigilado y, en consecuencia, los vándalos que quieran delinquir se lo tendrán que pensar dos veces, pues tienen muchas papeletas de ser identificados.
«Estamos muy satisfechos porque estas cámaras, situadas en puntos estratégicos del municipio, van a repercutir no solo en la seguridad de los vecinos, sino que también van a dotar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de una herramienta fundamental para su trabajo. Invertir en seguridad es bueno y solo trae ventajas» remarca la regidora.
La videovigilancia abarca dos puntos en el barrio de La Rañada y otros cuatro a lo largo de la N-634. En concreto, existen cámaras en la rotonda donde comienza el municipio colindando con Medio Cudeyo, en la glorieta de entrada y salida a Hoznayo, y que comunica de forma directa con la autovía, a mitad de dicha nacional y en la otra entrada y salida de Hoznayo, por la zona de los hoteles, que también enlaza con la autovía A-8. Además, hay dispositivos en el cruce de la Parcelaria de Hoznayo, que es un vial municipal muy utilizado, y en la rotonda del centro de Entrambasaguas.
Se trata de un sistema de videovigilancia de gran nitidez y dotado con detección de matrículas de vehículos. «El material grabado se alberga en un servidor del Ayuntamiento y las imágenes solo serán utilizadas por petición de la Guardia Civil cuando las necesiten por algún hecho puntual o incidencia».
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