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HÉCTOR RUIZ
ENTRAMBASAGUAS.
Miércoles, 22 de enero 2020, 07:31
El Ayuntamiento de Entrambasaguas y la comunidad educativa del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Aguanaz han acordado reforzar las medidas de vigilancia en ... el entorno escolar, dados los desperfectos y la basura que se acumula durante los fines de semana por el «mal uso» que se hace de las instalaciones por parte de «un grupo de jóvenes» que practican botellón. El recinto se mantiene abierto, viernes y sábado, para que las familias puedan disfrutar de un rato de ocio.
Desde el Ayuntamiento mostraban ayer la inquietud creciente de toda la comunidad educativa por esta situación y, al margen de las medidas disuasorias de vigilancia que se adopten, se pedía la colaboración de las familias para que se «eduque» a estos menores «en el respeto a las instalaciones públicas», subrayan.
En un comunicado, tanto la alcaldesa de Entrambasaguas, María Jesús Susinos, como la directora del CEIP Aguanaz, María José Rioseco, mostraban su «preocupación» por la situación, pero se mostraban «favorables» a no adoptar medidas como «el cierre» de instalaciones ya que esto no solucionaría el problema de raíz «pues se accedería igualmente saltando el vallado y las verjas de entrada», y clausurar las instalaciones «perjudicarían a quienes disfrutan de las pistas, parques y demás instalaciones del centro durante los fines de semana y periodos vacacionales», explicaron.
Ambas responsables manifestaron su inquietud por la propia seguridad de estos menores «que, bajo los efectos del alcohol, acceden a los tejados de los edificios con la peligrosidad que ello conlleva», pero también por los daños que pueden causar a terceros «los restos del botellón que quedan depositados a las puertas de los edificios, en los accesos al recinto, parques y pistas del centro».
Por ello explicaron que, antes del inicio del horario escolar, se hacen rondas diarias de revisión de parques y jardines «con el fin de evitar que los residuos de basura entren en contacto con los menores, poniendo en riesgo su salud y seguridad». Un trabajo de limpieza y acondicionamiento de las instalaciones del que se ocupa personal del propio centro educativo y del Ayuntamiento.
Por último, tanto desde el centro educativo como por parte del Ayuntamiento se espera que la instalación de videocámaras y la petición a la Guardia Civil «para realizar rondas de vigilancia» tenga un efecto disuasorio sobre los menores que realizan esta práctica. A la par, ambas instituciones piden colaboración a las familias «para que eduquen a sus hijos en el respeto a las instalaciones públicas y en el disfrute de tiempos de ocio de forma saludable y respetuosa con el medio ambiente».
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