La ermita de San Pedro de Cubas aparece con una enorme pintada

De esta forma, la pintada no sólo constituye un nuevo episodio vandálico, sino también un ataque vandálico al patrimonio local de Ribamontán al Monte. En concreto, el templo de advocación a San Pedro se encuentra en lo alto del barrio Horna de Cubas. El suceso en cuestión, tuvo lugar a lo largo del pasado fin de semana, y desde el Ayuntamiento han pedido colaboración a la ciudadanía por «si alguien ha visto o sabe algo» que pueda ayudar a identificar al autor o los autores para que asuman las consecuencias de este acto vandálico».

La ermita, que es de propiedad privada, es de pequeñas dimensiones con fachada de sillería de pórtico abierto en sus tres lados por arcos de medio punto y rematada por una ancha espadaña de dos alturas. Afortunadamente, el daño causado por los vándalos ha ido a parar a la parte trasera y no al singular frontal principal. «La intervención que se debe hacer no es muy costosa, pero no tiene explicación que se causen este tipo de daños», explica la restauradora Lydia Quevedo, de la Fundación Santa María de Toraya, con sede en Ribamontán al Monte y que de hecho entre sus últimos proyectos han restaurado otra ermita del municipio, la de la Virgen del Camino perteneciente a Hoz de Anero.