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El exconsejero José Luis Gochicoa anunció en febrero de 2023 que la reforma integral del puente de Somo, una infraestructura que se inauguró en 1978 y sirvió para salvar el gran salto de 320 metros que durante siglos mantuvieron separados a los municipios de ... Ribamontán al Mar y Marina de Cudeyo, arrancaría esa misma primavera. El regionalista lo dijo justo unos días antes de que estallara el 'caso Obras Públicas', el presunto caso de corrupción encabezado por un funcionario de la Consejería que cobraba mordidas a cambio de la adjudicación de contratos. Contratos como este. De hecho, fue uno de los once expedientes que estaban pendientes de resolverse cuando se destapó la investigación y que se paralizaron porque iban a ser adjudicados a alguna de las empresas implicadas (Rucecan, API Movilidad, La Encina y Cannor). Más de un año después, aún no hay fecha cerrada para iniciar la obra, pero al menos el expediente ha vuelto a reactivarse.
La Consejería de Fomento acaba de publicar la licitación -la que sustituye a la fallida de principios de 2023 tras eliminar los elementos sospechosos introducidos por el funcionario Miguel Ángel Diez, principal investigado en la trama- del contrato. Lo hace con un presupuesto de 4,1 millones de euros (IVA incluido), lo que supone un recorte de 400.000 euros respecto al concurso público anterior. Ahora, las empresas interesadas tendrán hasta el próximo 13 de mayo para presentar sus ofertas técnicas y económicas.
Este es el tercero de los once contratos paralizados que reactiva el departamento que dirige Roberto Media, que el pasado mes de febrero manifestó su intención de dar la mayor agilidad posible a la tramitación de estos expedientes una vez reformulados. También confirmó que «las empresas del 'caso Obras Públicas' que se presenten a un concurso tienen que ser tratadas como cualquier otra», ya que el Gobierno no las puede excluir hasta que el Justicia se pronuncie.
En el caso del puente de Somo es especialmente relevante que se retome el calendario debido al estado de deterioro que presenta la infraestructura. Aunque no existe riesgo estructural ni de colapso, los problemas son evidentes a simple vista y hay serios avisos de que está llegando al final de su vida útil. Esta reforma integral permitirá que siga funcionando «al menos otros cincuenta años más».
La afección es muy similar a la del puente de Pontejos, cuya reforma también quedó afectada por la investigación judicial. Ambos están perdiendo su hormigón armado. En los dos casos se fortalecerá el hormigón y se aplicarán los tratamientos necesarios que garanticen una mayor durabilidad. Además, se introducirán novedades en materia de seguridad vial y se creará un carril bici. Lo que no cambia es el plazo de ejecución de la obra, que será de dieciocho meses.
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