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Villaescusa ya tiene un elemento más del que presumir. Esta mañana de sábado se inauguró la restauración de la grúa de la Draga Priestman, un ingenio a vapor de fabricación inglesa que data de 1883, y que en los últimos años había permanecido olvidada ... instalada en el espigón del Puerto de Raos.
Ahora, gracias a la conjunción de distintas voluntades (Autoridad Portuaria, Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento de Villaescusa), pero, sobre todo, al tirón de la Red de Patrimonio Industrial de Cantabria, que planteó su traslado, ha sido posible recuperarla e instalarla junto al Ayuntamiento en una plataforma que emula a la vieja gabarra que la albergaba. Y es que esta grúa es el último vestigio de la revolución industrial y junto a otras dos gemelas llegó a intervenir, por ejemplo, en los rescates de la explosión del vapor Machichaco.
El acto de inauguración contó con la presencia de la consejera de Cultura (Eva Guillermina Fernández), el presidente de la Autoridad Portuaria (César Díaz) o el acalde de Villaescusa (Constantino Fernández), entre otras autoridades locales o académicas.
Además, la Red de Patrimonio Industrial entregó sus galardones a la conservación a Ricardo Pons, exdirector de Textil Santanderina e impulsor del Museo del Arte Textil ubicado en Cabezón, y al Ayuntamiento de Villaescusa por su interés patrimonial.
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