Un incendio calcina un garaje del edificio de Escalante con orden de derribo

Al parecer, la principal hipótesis apunta a que un antiguo inquilino del bloque, quien aceptó en su momento la indemnización tras la sentencia de derribo, accedió este fin de semana «ilegamente» al garaje tras forzar la cerradura y permaneció dentro durante varios días.

El Gobierno de Cantabria ha interpuesto una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Santoña al considerar que existe un delito de «okupación ilegal». «Además del incendio, una persona ha entrado indebidamente a una propiedad que no es suya, la investigación dirá si ha sido un incendio intencionado o esta persona ha tenido un accidente, pero existe un delito de okupación», explica a este periódico Roberto Media, consejero Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, quien asegura que el suceso «podía haber sido una desgracia».

Hasta ahora, no ha trascendido de forma oficial si el fuego fue provocado o no y será la investigación de la Guardia Civil la que lo determine.

En el inmueble residen a día de hoy los 15 vecinos, algunas durante todo el año y otros de forma ocasional, que aceptaron las viviendas de sustitución tras la sentencia firme de derribo, mientras que el resto abandonaron sus casas, ahora tapiadas, a cambio de cobrar la indemnización propuesta.

En la extinción del fuego participaron los bomberos del Parque de Emergencias de Laredo con la colaboración de un autotanque con otros seis efectivos del Ayuntamiento de Santander. Durante la actuación estuvieron presentes el consejero de Fomento, Roberto Media, y el alcalde del municipio, Francisco Sarabia.

Fue en julio de 1990 cuando se dictó la sentencia de derribo del inmueble ubicado en la plaza de España de Escalante por un exceso de volumetría, una resolución que el Tribunal Supremo confirmó en 1999. De nada sirvieron los recursos judiciales ni la redacción de un nuevo Plan General con el que se intentó dar encaje legal al edificio. Su destino final es, irremediablemente, la piqueta.

La Consejería de Fomento formalizó el pasado verano la compra de una parcela de 2.000 metros cuadrados situada en el barrio San Roque, junto al bebedero y el convento de Las Clarisas. La finca adquirida está a apenas 700 metros de distancia del edificio a derribar, por lo que los vecinos seguirán residiendo en el casco urbano de la villa. El pasado noviembre se adjudicó la redacción del proyecto, que ya está acabado.

El proyecto contempla ejecutar 15 casas y 15 garajes que se construirán en un sótano común. Se levantarán dos bloques de viviendas en hilera con una calle peatonal entre las mismas. En el centro de los bloques habrá nueve viviendas en dúplex de 2, 3 y 4 dormitorios. Asimismo, las de planta se ubicarán en los extremos y serán seis pisos de 2 y 3 dormitorios. Todas las terrazas están orientadas al sur y las superficies son similares.