El puente entre Somo y Pedreña estará 18 meses en obras

La construcción del puente que une Somo (Ribamontán al Mar) y Pedreña (Marina de Cudeyo) sobre la ría de Cubas en 1977 supuso un paso de gigante que elevó la calidad de vida de los vecinos, que hasta entonces salvaban la distancia entre estos dos puntos costeros en barca. Con todo lo que ello conlleva. El inicio ayer de los trabajos de mejora de la antigua plataforma de hormigón también fue celebrado por los habitantes de ambos municipios. La actuación, que llevaba paralizada desde 2023 al ser uno de los proyectos afectados por el caso Obras Públicas en la anterior legislatura, ha sido reclamadísima por el aspecto de deterioro que presenta el viejo puente, afectado por «un ambiente marítimo altamente agresivo». Una imagen que esperan cambie de aquí a los próximos 18 meses. Así lo adelantó ayer la presidenta del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que fue testigo del comienzo de los trabajos en un simbólico acto al que acudió acompañada del consejero de Fomento, Roberto Media, y de los alcaldes de Ribamontán al Mar, Francisco Asón, y Marina de Cudeyo, Pedro Pérez, así como de diversos representantes de las adjudicatarias, la UTE Cuevas-Compsa.

El proyecto, de 3,7 millones de euros, «va a permitir prolongar la vida útil del puente, reforzar su estructura y mejorar la seguridad de peatones y vehículos con nuevas aceras, nuevo firme y nuevos elementos de protección», adelantó Buruaga. Todo ello parece necesario para adecuar un tramo de carretera que 'cuelga' sobre el agua, por donde pueden llegar a circular 13.400 vehículos al día –sí, al día– y que presenta una avanzada degradación estructural, debido no solo a su ubicación, sino también a la falta de actuaciones a lo largo de medio siglo.

El plan sobre el deteriorado puente contempla la rehabilitación de la estructura de hormigón y del tablero, la renovación del drenaje, de las aceras y del firme, y la instalación de una nueva barandilla de acero inoxidable a lo largo de la plataforma. Asimismo, se colocarán nuevas luminarias y se actualizará la señalización horizontal y vertical.

Además, tal y como adelantaron ayer, como novedad, la obra incluye la construcción de una senda ciclable por el lado interior de la vía, con la previsión de que en el futuro pueda unirse con el resto de itinerarios planificados por el Gobierno regional en la zona. Buruaga habló ayer de una «infraestructura indispensable para la vertebración territorial de Cantabria» y recordó lo que supuso la construcción de la plataforma. «Un hito», dijo. El puente consta de 320 metros de longitud y 11 metros de anchura y los alcaldes de los dos municipios que une la robusta plataforma agradecieron el «esfuerzo» del Ejecutivo a la hora de dar comienzo a unas obras «fundamentales» para revertir «la degradación» que padece la pasarela.

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