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Medio Cudeyo
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Miércoles, 20 de noviembre 2024, 07:16
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El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicaba hace unos días el acuerdo del Pleno de Medio Cudeyo para el «cambio de denominación de la localidad de Santiago por Santiago de Cudeyo». Así reza el compromiso de la Corporación municipal que atendía la petición de Dámaso Crespo Santiago, en base a la documentación presentada por éste y que se encuentra en el registro municipal que certifica que, desde inicios del siglo pasado, el topónimo de esta junta vecinal tiene el apellido de 'Cudeyo'.
Dámaso Crespo también se apellida de segundo Santiago y peina ya suficientes canas para ser de aquellos que son naturalmente de su pueblo. «Soy de aquellos que nacieron en casa», explica al levantar el teléfono y conversar con El Diario Montañés. Por ello y porque está orgulloso de haber crecido en un precioso núcleo rural enmarcado al pie de Peña Cabarga, es por lo que hace ahora «unos tres años o más» se embarcó en un empeño personal que ha acabado recogiendo el «sentir» de los habitantes de la localidad. «Tendríamos que sentarnos a tomar un café largo», bromea para relatar como empezó su viaje, que le ha llevado a conseguir que su pueblo recupere un 'apellido' que nunca debió perder administrativamente.
Todo surgió el día en el que Dámaso quiso renovar su Documento Nacional de Identidad. En la comisaría pidió que constase el nombre de Santiago de Cudeyo y no Santiago a secas con un Medio Cudeyo como nombre del municipio al que pertenece «entre paréntesis». Y es que, aunque los carteles y la nomenclatura del pueblo, e incluso la junta vecinal, tenga el nombre correcto, para la administración general seguía siendo solo 'Santiago'.
El primer paso fue la comisaría, luego el registro, más tarde el Ayuntamiento, la junta vecinal, el Juzgado de Medio Cudeyo o la propia Delegación del Gobierno. Mil vueltas y puertas que tocar que llegaron a la propia Corporación municipal que, el pasado abril, recogió la petición de Dámaso. «Tomamos en cuenta la misma, porque en nuestros propios archivos se constató que el nombre, desde principios del pasado siglo, constaba como Santiago de Cudeyo», explica ahora la regidora, María Higuera, que entiende que en breve se oficialice ya el acuerdo tras la publicación en el BOC. «Lo aceptamos porque la propia archivera municipal lo ratificó, pero es que además la petición de Dámaso recoge el sentir del pueblo», afirma Higuera.
La petición de Dámaso solicitaba, además de devolver la identidad perdida de Santiago, que se modificase el nombre en todas las bases de datos en base a la documentación que él mismo presentó. Y es que, al margen de tener la paciencia de ir de administración en administración, este vecino buceó en los archivos locales para devolver su buen nombre a un pueblo que nunca debió perderlo. Tanto es así que hubo un tiempo que hasta se le atribuyó el sobrenombre de otro de los pueblos cercanos que siempre rechazaron sus habitantes, quedándose sólo con el nombre del Apóstol que lleva también su iglesia.
Ahora el acuerdo adoptado por el Pleno recoge no solo el cambio de denominación para corregir el otro nombre del pueblo y clarificar su identidad, sino también la notificación de dicha «rectificación» al Instituto Nacional de Estadística, al Centro de Gestión Catastral y Cooperación Tributaria, al Registro de la Propiedad o a la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, entre otras entidades administrativas.
Dámaso Crespo es catedrático de la Universidad de Cantabria en el departamento de Anatomía y Biología Celular. En su extenso currículo académico y vital ya podrá sumar en breve que ha recuperado el nombre de su pueblo, aquel que nunca debió perder.
Aunque sobre el papel haya perdido su nombre, en la práctica –tanto en la cartelería como en la señalética – consta que la localidad se llama Santiago de Cudeyo. Es una junta vecinal que conforma un bonito pueblo en una de las laderas que dan acceso a Peña Cabarga y que apenas supera los 250 habitantes. Está situado a siete kilómetros de la localidad más poblada, Solares, y de la capital administrativa (Valdecilla), también es uno de los núcleos más rurales del municipio y es paso del Camino de Santiago.
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