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El titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº1 de Santander, Fernando Vegas, ha acordado prorrogar hasta el plazo máximo de otros dos años la prisión provisional de José Reñones, detenido por el doble crimen de Liaño, en el que fueron asesinadas su ... expareja y su hija de once meses.
En un auto al que ha tenido acceso El Diario Montañés, el juez señala que la instrucción se ha prolongado durante casi dos años (se cumplirán el próximo 16 de diciembre) debido a la «dificultad de diversas diligencias de investigación» de carácter tecnológico (informe de geolocalización de teléfonos móviles y volcado de los mismos), «demora que hace imposible que la causa pueda ser juzgada en los plazos previstos legalmente».
Por otro lado, el instructor apunta que las circunstancias que determinaron el auto de prisión y las subsiguientes resoluciones que lo confirmaron, no solo no han variado, sino que los motivos de la adopción de tal medida excepcional «se han incrementado». ¿Por qué? Un informe pericial de la Guardia Civil ubica la línea de teléfono de José Reñones en el domicilio de Eva Jaular en las horas en las que se data la muerte de esta última y la de su hija; y entre las 01.20 y la 01.43 y entre las 04.21 y las 04.45 del 17 de diciembre de 2021, contradiciendo así la versión del investigado cuando declaró que tras serle ordenado por agentes de Guardia Civil el desalojo de dicha vivienda tomó la vía verde en dirección a El Astillero, donde pasó la noche en el exterior de un supermercado.
Por consiguiente, el instructor del caso considera que los indicios existentes de la autoría de la muerte de su expareja y la hija menor común por parte de José Reñones «se han visto reforzados», lo que aumenta el interés del investigado «en sustraerse a la acción de la Justicia, dada la gravedad de las penas con las que se sancionan los hechos delictivos que se le imputan -prisión permanente revisable prevista en el artículo 140 del Código Penal, dada la edad de su hija y su consiguiente imposibilidad de defensa-, y máxime cuando la instrucción está prácticamente agotada y se halla más próxima la celebración del juicio oral».
En consecuencia, el juez considera que la finalidad de asegurar la presencia del investigado en el juicio «hace necesario e ineludible prorrogar la prisión provisional hasta el plazo máximo de otros dos años más».
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