Borrar
Llen goza de una buena salud y es un perro rehabilitado y muy sociable hasta en la mesa del veterinario. Daniel Pedriza

La nueva vida de Llen

Un año después, Llen, el perro que fue maltratado hasta casi morir por su exdueño en Heras, vive feliz con su nueva familia y se baña en el río Miera

Elena Tresgallo

Medio Cudeyo

Martes, 14 de noviembre 2017, 08:16

Hace un año que Llen, un pequeño perro mestizo tipo pastor, ocupó todas las portadas regionales. Su historia de abandono y maltrato animal causó la indignación de miles de personas, por la extrema crueldad de caso. El can fue rescatado de un contenedor de basura de Heras, un día de calor extremo, donde apareció metido en un saco maloliente atado por una cuerda. Presuntamente, lo dejó allí moribundo su antiguo dueño, después de haber recibido una monumental paliza que le hizo perder un ojo. Hoy la historia ha variado sustancialmente, el caso del maltrato lo dirime ya la justicia, mientras que Llen ha encontrado de nuevo la paz con las personas que lo adoptaron y se baña tranquilo en el río Miera, cada día, junto una joven perra lobera (Luna) que es su compañera infatigable de juegos.

En su nuevo hogar, alejado ya de la pesadilla que vivió en 2016, el perro tardó un tiempo en rehabilitarse del todo, tenía ciertos miedos que ha ido superando «con nosotros» reconoce su adoptante, que prefiere mantenerse en el anonimato. No obstante, accede a que veamos a Llen y a contarnos su posterior historia.

«Llen ahora es un perro feliz, es bueno, cariñoso, muy obediente... yo siempre digo que no sé si nosotros seremos capaces de devolverle todo lo que nos da él», explica.

Las vidas de Llen y sus cuidadores se cruzaron sin saberlo el mismo día en el que casi murió y Eduardo Larrañaga, operario del Servicio de Parques y Jardines de Medio Cudeyo, lo revivió con una botella de agua, tras rescatarlo junto a sus compañeros de un contenedor. «Ese día pasaba por allí paseando y vi que pasaba algo, me quedé mirando pero me fui al rato», explica la propietaria. Más tarde, ella misma leía la historia de Llen y relacionaba los hechos que le hacían reaccionar con el corazón roto pero, a la vez, muy abierto. «No me lo pensé, bajé a la veterinaria donde lo tenían y les pedí que me lo diesen», añade.

«Si Llen hubiese estado media hora más en el contenedor, ahora estaría muerto»

Francisco Sainz, Veterinario

No fue tan inmediato como ella quería, Llen pasó unos cuantos días curándose de sus graves heridas en la Clínica Solares primero y, después, en el Centro Canino del Norte que gestiona esta empresa veterinaria dirigida por el facultativo Francisco Sainz y que se ocupa del servicio de recogida de animales en Medio Cudeyo. «Media hora más en el contenedor y el perro está muerto», afirma ahora el veterinario para explicar que si los operarios de Parques y Jardines no lo escuchan gemir, se hubiera asfixiado por el calor y los terribles dolores que padecía Llen dentro de la mortaja que, presuntamente, le puso su ex dueño. El ahora investigado por la causa es un vecino que fue localizado tiempo después gracias a la colaboración ciudadana. El Ayuntamiento se personó en la denuncia y, en la actualidad, el caso está en trámite judicial.

Una segunda oportunidad para 'la pantera' Casimiro y sus compañeros de viaje

Llen tuvo suerte, la publicidad con repercusión nacional de su triste caso le proporcionó unos dueños a su medida, que lo han cuidado y mimado como el cahorro juguetón que sigue siendo aún, a pesar de sus cuatro años ya cumplidos. Viendo sus heridas hace un año, cuesta tragar saliva al volverlo a ver tan feliz, a pesar de haber perdido la visión de su ojo izquierdo. Una rehabilitación que fue posible gracias al sistema de adopción de la Clínica Veterinaria Solares, que cuida mucho los detalles para que sus peludos animales encuentren un buen hogar, porque esa es la última pata del banco del sistema del 'Sacrificio Cero', reinsertar a los animales.

El Centro de Villaverde de Pontones y la propia clínica acoge a perros y gatos para darles una segunda y, a veces, primera oportunidad. Es el caso de 'Casimiro' un pequeño minino negro de tres meses que reclama mimos a cada cliente de la veterinaria que traspasa su puerta. «Es una pequeña panterita», explica una de las trabajadoras del centro mientras lo saca de su recinto y lo acaricia. Es uno de los ejemplares que forma parte del servicio de recogida en la calle. 'Casimiro', como así lo han apodado sus salvadores será esterilizado en breve y estará listo para encontrar un mejor destino.

En Medio Cudeyo esto es posible, y los animales van siendo adoptados a medida que son recogidos, es una parte importante del servicio. En su página web clinicaveterinariasolares.es, que pronto contará con un enlace habilitado en el portal municipal de Medio Cudeyo hay una pestaña donde pone 'Adopciones' y se da información del contacto para poder hacerlo. Su teléfono de información es el 942 52 39 51.

Sacrificio cero

Medio Cudeyo fue uno de los «pioneros» en implantar en su territorio el sistema denominado 'Sacrificio Cero', en la recogida de animales de la vía pública, destaca el concejal de Medio Ambiente Borja Sañudo. Su Concejalía ha hecho mucho hincapié en que esto sea así, destinando una partida anual para mantener los animales. No sólo se ha actuado en esta materia, sino que, en esta legislatura se ha reformado la Ordenanza de tenencia de animales, recrudeciendo las multas a dueños irresponsables. «Todos los meses estoy recibiendo la notificación de las multas de 60 euros», añade.

«Medio Cudeyo fue uno de los Ayuntamientos pioneros en poner en marcha el sacrificio cero»

Borja Sañudo, Concejal de Medio Ambiente

Mantener un servicio 24 horas de Sacrificio Cero, implica muchas cosas. Esto quiere decir que los animales son atendidos por veterinarios y trasladados después a un lugar adecuado para ellos que, en este caso, es el Centro Canino del Norte en Villaverde de Pontones, donde esperan su segunda oportunidad para la adopción. En el peor de los casos, pasan el resto de sus vidas en unas condiciones «dignas» de higiene, salud y bienestar animal. Así entiende que tiene que ser Francisco Sainz, director de este servicio, que abre un debate sobre lo que debe ser un centro de estas características y la responsabilidad pública de las instituciones para atender esta demanda. En su opinión, en estos momentos, hay aún muchas carencias para llegar a un estado óptimo de lo que significa el concepto de 'Sacrificio Cero' que garantice el bienestar del animal más allá de los días iniciales de recogida y su mantenimiento en condiciones óptimas. «Hace falta aplicar el sentido común, ya hay ayuntamientos en el País Vasco que están elaborando pliegos de concurso para contratar el servicio, que ya contemplan una tarifa adaptada para el mantenimiento del animal en buenas condiciones, porque para que estén bien se generan gastos que van más allá de la estancia diaria», insiste.

En la actualidad, Medio Cudeyo tiene un servicio Sacrificio Cero, pero la casuística, es decir la recogida de animales es pequeña (12 o 13 este año) y los perros y gatos suelen ser adoptados. En este caso, el veterinario advierte que, como profesional, le surgen «serias dudas» de cómo se pueden mantener perreras en la región que apliquen este concepto con un ratio de recogida de 500 animales, y que ese servicio se ajuste a unos criterios de calidad. «A mí no me salen los números», replica, por lo que pide a las administraciones locales que se impliquen un poco más, que se mire en el espejo de lo que están haciendo Ayuntamientos de la vecina comunidad del País Vasco, y se adapten a contratos que garanticen un servicio que favorezca el bienestar animal.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes La nueva vida de Llen

La nueva vida de Llen