Los mayores de Riotuerto vuelven a la vieja normalidad acompañados

La concejala de Servicios Sociales de Riotuerto, Cecilia García, presentaba hace unos días en el Centro de la Tercera Edad de La Cavada el programa 'Acompaseo' afirmando que «han sido unos años en los que prácticamente nos hemos relacionado sólo con los de casa». A lo que las usuarias que asistieron a la cita le dieron la razón:«Además, de verdad», decían ellas resignadas con movimientos de cabeza afirmativos. «Pero ahora es momento de volver a reencontrarnos con nuestros vecinos, hablar y aprovechar el tiempo», añadía con más ánimo la edil, en compañía de su compañera Rosa Abascal, concejala de Tercera Edad. Y las mujeres también parecían estar de acuerdo con esa apreciación.

«La hija mía está deseando echarme de casa para que haga cosas», reconocía en clave de humor una de ellas, Balbina, que derrocha jovialidad a raudales pese a sus años. «Ella sabe que me gusta mucho hablar y alternar y que necesito esto». Y por «esto» se refiere a volver a pasar el rato con sus vecinas del municipio. Ahora, después de dos tediosos años sin verse las caras −y no es ninguna hipérbole porque las mascarillas lo impedían− vuelven a estar juntas y las sonrisas no faltan.

El local de la tercera edad de La Cavada reabre sus puertas, y ya han quedado para pasar el rato varias tardes. En concreto hay una que no perdonarán, la última del mes, en la que las acompañará Lucía González, psicóloga de la Asociación La Columbeta, con la que el Ayuntamiento ha contado para el proyecto de 'Acompaseo'. La joven se encargará de llevarles juegos, dinámicas de grupo, ejercicios y conversar con ellas. «Y jugaremos a las cartas, ¿no?», pregunta con mucho interés Ángeles, que es toda una experta en la brisca. Tanto, que hace años se llevó un premio por ello. «Sí, claro que habrá tiempo para unas partidas, pero me tendréis que enseñar», responde Lucía, porque ella también tiene mucho que aprender del grupo de veteranas.

Balbina y Ángeles junto a sus compañeras Julita, María, Ángela y Avelina son las pioneras, las primeras en apuntarse a 'Acompaseo'. «Como siempre las mujeres somos las que abrimos camino», reconocen. Pero hay más vecinos en Riotuerto susceptibles de ser usuarios del programa, que está subvencionado por el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS). En concreto, aquellos que son mayores de 65 pueden unirse. «Para empezar estamos trabajando con la lista de inscritos que tenemos en el municipio en el servicio de teleasistencia, que son 37», apunta la psicóloga, que durante estos días está llamando por teléfono a todos para presentarles la propuesta y animarles.

Las respuestas son variadas. «En general hay muy buena recepción», asegura aunque hay otros más reticentes y quienes, aunque les interesa, ya están acompañados por su familia y, en un ejercicio de generosidad, prefieren que esos recursos se dediquen a los vecinos que estén más solos. «También hay algunos que por su poca movilidad y patologías no pueden acudir a las sesiones grupales, a ellos van a ir destinados el resto de lunes del mes», explica Lucía, que en esas jornadas hará visitas a domicilio. «Intento pasar con cada uno algo más de una hora, dedicarles un tiempo de calidad para hablar, escucharles, salir a pasear, acompañarles a un recado, jugar o lo que necesiten». Aunque no puede sonar mejor, hay alguno que ya está muy hecho a su rutina y hay que insistirles más. «Siempre les animo y si veo que pueden hacerlo prefiero encaminarles a que vayan con el grupo, porque es mejor que estén con más gente», aduce Lucía, que está completamente volcada en que los pasos hacia esta nueva etapa de postpandemia sean muy firmes en Riotuerto.