Secciones
Servicios
Destacamos
Los andamios que rodean ya la antigua escuela de La Solana, en Miera, son la confirmación de que finalmente sale adelante uno de los proyectos que llevaba años dando vueltas sin consolidarse. «Por fin, después de tanto propósito, parece que esta es la buena», decía ... el alcalde, el regionalista José Miguel Crespo, al anunciar que las obras se ponían en marcha finalmente. Se trata de unos trabajos, sufragados por el Gobierno de Cantabria con 114.000 euros, que adecuarán esta antigua propiedad municipal como albergue, con la firme intención de atraer más visitantes al valle e, incluso, se plantea que eventualmente sirva de punto de reunión social para el pueblo.
Crespo recuerda que dar un nuevo uso a este viejo inmueble que sirvió de escuela lleva sobre la mesa desde 2015. Pero que tras muchas esperanzas frustradas −incluso llegó a plantearse su venta, pero se apostó por mantenerlo como patrimonio municipal− no ha podido ver la luz hasta la fecha. Y es que se llegó a adjudicar la rehabilitación hace dos años a una empresa madrileña que, finalmente, acabó renunciando. Pero el Ejecutivo regional, a través de la Consejería de Turismo, insistió y llevó a cabo otra licitación que ha terminado en manos de la empresa Petrifica SL, que ya se ha puesto manos a la obra. Tienen un plazo de ejecución de seis meses con lo que, si todo marcha según lo previsto, antes del próximo verano podría recibir a sus primero huéspedes.
El albergue cuenta con dos plantas. La baja se habilitará como espacio de uso común con salón-comedor, cocina, baño accesible y recibidor junto a la puerta de acceso al edificio. El piso superior estará reservado exclusivamente a espacio de alojamiento, con dos dormitorios de 16 metros cuadrados cada uno, junto a baño y aseos colectivos para hombres y mujeres. Todavía queda por definir bien cómo se explotará este espacio. «Nos gustaría que atraiga a visitantes para conocer el municipio y tengan otro espacio más para hospedarse», concreta el regidor, que, a su vez, incide en que «también podría ser un buen alojamiento para los investigadores que vienen a estudiar las cuevas del valle». Incluso, en determinadas épocas del año, Crespo no descarta que sean los propios vecinos los que puedan reunirse en este antiguo edificio. Lo que parece claro es que la antigua escuela de La Solana se prepara ya para su segunda vida.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.