Los niños de Ribamontán al Mar enseñan a cuidar sus playas

El papel y el cartón, al contenedor azul; envases y plásticos, al amarillo; botellas y vidrios, al verde. ¿Sencillo, no? Pues a tenor de los desechos que se siguen encontrando abandonados en cualquier parte, parece que el mensaje todavía no ha calado, y es necesario seguir gritándolo a los cuatro vientos. Esta vez sus abanderados son los alumnos de segundo de Primaria del CEIP Nuestra Señora de Latas, de Ribamontán al Mar, que han estado aprendiendo estos meses todo lo relativo a sostenibilidad y lo han compartido a través de un vídeo en redes sociales en el que han lanzado un alegato para implorar a la sociedad que respetemos las playas del municipio.

Cuatro niños levantan un castillo de arena en la playa de Loredo, cuando una de ellas escarbando se topa con una envase de zumo enterrado. Así empieza el vídeo creado desde el centro escolar, con una imagen que más de una, dos y tres veces se repetirá este verano en el arenal, dado que es habitual encontrar residuos en él. «¿Esto es tuyo?», preguntan los chavales mirando a cámara con la botella de plástico en la mano. «Puede que lo olvidaras después de pasar el día en la playa...», sugieren después.

Ese tan sólo es el inicio del trabajo audiovisual que han creado y que es la guinda del proyecto que han titulado 'Salvemos nuestro planeta, aún estamos a tiempo'. En él no sólo dan un tirón de orejas a los irrespetuosos que no hacen el pequeño esfuerzo de tirar la basura donde corresponde, también dan claves para concienciarlos. Y lo intentan a través de datos irrefutables para que abran los ojos. Cifras como los años que tardan en desintegrarse en la naturaleza los residuos: 15 en el caso de las bolsas de plástico, 30 si son envases y 450 los pañales y las compresas. «¡450 años!», grita escandalizado en el vídeo Dani, que al tener solo ocho años, eso le parece un mundo.

Igualmente, los alumnos ponen el ojo en las colillas, que en los arenales casi se cuentan más que conchas, y que tardan en desaparecer de media dos años. «¿Pero es que todavía fumas», recrimina con simpatía Adriana, y dos de sus compañeras, Lucía y Alice, añaden: «¡Si sabemos todos que el tabaco te acaba matando, no seas zoquete!». Por otra parte, tampoco se olvidan de puntualizar que nuestras nuevas amigas las mascarillas, con las que tan habitualmente nos tropezamos ahora, de no ser retiradas requerirán de en torno a 35 años para desaparecer.

Luego ponen el acento en los perjuicios que generan esos desechos, no sólo en la imagen de los parajes, y en concreto de los de Ribamontán al Mar, sino los efectos que ello acarrea en la salud del medio y en la nuestra; porque «las especies marinas se alimentan de microplásticos que luego comemos nosotros», explica Leo, mientras Diego añade que «según un estudio de la Organización para la Alimentación y la Agricultura en el 2050 habrá más plásticos que peces en el océano» y Jorge reivindica que «¡no quiero nadar en un mar de plástico!».

Es por ello por lo que en el proyecto los niños apelan directamente a los de su edad, ya que «no podemos esperar a que los mayores empiecen a tomar medidas», y «¿quién dijo que somos demasiado pequeños para hacer grandes cambios?». Así que dan una serie de consejos y hábitos que, aunque pueden parecer gestos ínfimos, tienen una importancia capital y hacen una montaña de arena. Son gestos como el de reciclar correctamente, llevar la bolsa de casa cuando haya que hacer recados, reducir el uso de papel, apagar las luces al salir de una habitación, usar el punto limpio. También, muy importante, el de reutilizar. «Con un poco de imaginación seguro que puedes crear montones de cosas nuevas y útiles», aconseja Lola. Lo cual en el centro ya han puesto en marcha con otra actividad bajo el título 'Lo que trae la mar', en la que alumnos de quinto y sexto han ido a la playa para recoger todo aquello que llega a la costa y crear a partir de ello composiciones artísticas y figuras. Así que los más pequeños de Ribamontán al Mar ya lo tienen claro, ahora nos toca al resto.

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