Un pirulí que cumple 55 años
Historia ·
El Monumento al Indiano, en Peña Cabarga, que será rehabilitado, celebra estos días cumpleañosSecciones
Servicios
Destacamos
Historia ·
El Monumento al Indiano, en Peña Cabarga, que será rehabilitado, celebra estos días cumpleañosA la Semana Naval de julio de 1968 en Santander vino hasta Franco. Fue una exhibición de músculo militar. Barcos, el espectacular simulacro de un desembarco en pleno Sardinero, una jura de bandera multitudinaria en el muelle... Pero en el plantel de actos con esas ... crónicas de otro tiempo que se centraban en nombres de ministros, almirantes y en discursos grandilocuentes se incluyó uno con la inauguración de un monumento dedicado «a la gloria de nuestra Marina y nuestros emigrantes». La verdad es que ha tenido varios nombres. Monumento a la Marina de Castilla y al Indiano. O pirulí. O Peña Cabarga, a secas. El todo por la parte. Esa construcción –tres elementos: torre, pasarela y restaurante– es una referencia. Un lugar al que mirar para saber que uno está en casa y uno desde el que mirar para valorar la fortuna de haber nacido en esta parte del mundo.
Ahora que se ha anunciado una reforma –y no es la primera– toca repasar la historia. Se proyectó en 1966 por iniciativa de la Diputación Provincial de Santander en lo alto del Pico Llen, a 569 metros sobre el nivel del mar. Se inauguró el 8 de julio del 68. Así que está casi de cumpleaños. El creador del conjunto fue el arquitecto Ángel Hernández Morales (autor también de los edificios de la estación de Fuente Dé, de Alto Campoo o del Campus de Las Llamas, entre otros) con la colaboración del ingeniero de Caminos José Calavera (trabajaron mucho juntos y sus currículos dan para llenar tres páginas).
La iniciativa fue muy ambiciosa. Por sus dimensiones, claro. Por el gasto. Pero también porque no existía acceso rodado hasta ahí arriba. Era un camino de barro y piedras. El arquitecto Fernando García Negrete –que es el que cuenta todo esto en su proyecto de actualización y rehabilitación– deja claro que su origen estaba orientado al atractivo turístico. Aunque la primera idea y lo que hay ahora no coinciden del todo. A la pasarela, por ejemplo, le adosaron una rampa «que altera de forma muy notable la limpieza del diseño original». Cambios, corrosión, reformas... Y usos. Fue museo naval con maquetas de barcos y retratos de marinos. Hubo bar con agua de lluvia de un aljibe. También una exposición de geología, fauna y flora. Le 'crecieron' antenas y, más tarde, se inauguró como Centro de Interpretación de la Geografía e Historia de Cantabria, con una cámara oscura. Pero todo –el bar está ya de vuelta– acabó cerrando.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.