El pirulí de Peña Cabarga ya está terminado pero aún no hay fecha de inauguración

Desde que comenzaron las obras de rehabilitación del pirulí de Peña Cabarga el 1 de agosto del año pasado, la fecha de fin de obra se ha ido retrasando cada vez más. Al principio, el contrato contemplaba que el plazo de ejecución era de seis meses. Es decir, los trabajos tenían que haber finalizado en enero de este año. No fue así, en parte por el mal tiempo que protagonizó este invierno y que dificultó la labor de los obreros. Hubo días en los que, incluso, el viento arrastró las casetas de obra, así que trabajar en un andamio a 33 metros sobre el nivel del suelo resultó en muchas ocasiones una tarea imposible.

Después de eso, y con la evolución «favorable» de las obras, desde Cantur estimaban que estaría listo en mayo o, a más tardar, en junio. Pero tampoco fue así. Tras volver a fallar en la fecha, no han querido pillarse más los dedos y ya no hablan de días, sino de «trabajos de última hora». Quien sí dio más datos fue el jefe de obra de Copsesa, Adrián Borbolla, que aseguró a este periódico que su empresa tenía que entregar la obra el 1 julio. Finalmente lo hicieron cuatro días más tarde, el viernes, 5 de julio.

Fuera de plazo o no, el pirulí ya está listo, pero desde Cantur todavía no tienen fecha de apertura. Para poder contemplar el 80% del paisaje de Cantabria todavía habrá que esperar. No se sabe cuánto. Lo que tampoco se sabe es lo que esconderá el anillo de la parte inferior de la torre, donde antes se encontraba la cámara oscura. Precisamente, eso es lo que se esperaba en un principio y la intención que tenía el anterior gobierno del bipartito PRC-PSOE, que llegaron a encargar a la Universidad de Cantabria un estudio para reactivar la cámara oscura de Peña Cabarga. El objetivo de la investigación era comprobar las posibilidades de aumentar la imagen. Tras cerca de ocho meses de indagación, el grupo de óptica del Departamento de Física de la universidad propuso un sistema óptico que permitía ver el paisaje con un aumento 3,5 veces más grande que el sistema actual. «Se entregó el proyecto y todos cumplimos con nuestra parte», cuenta Fernando Moreno, catedrático y responsable del grupo de óptica. Después, todo cambió. Con la llegada del nuevo Gobierno, Moreno asegura que no saben nada.

Por su parte, el director de Cantur, Luis Martínez Abad, se mantiene en lo que ya anunció a este periódico en el mes de mayo: «Se están estudiando proyectos que se anunciarán cuando sea oportuno. La cámara oscura es una opción». Todo apunta a que el pirulí se inaugurará sin saber aun el uso que se le dará al anillo inferior.

Y hay más, desde la empresa pública tampoco han concretado cuáles son esos trabajos de última hora o esa documentación de obra. Lo mismo pasa con la contratación de personal. Todavía no se sabe si habrá, algo que daría pistas de si se cobrará entrada para acceder al pirulí, una incógnita que hasta ahora tampoco se ha esclarecido.

Todo esto en pleno mes de julio y con la cafetería de Peña Cabarga abierta al público. El pirulí podría ser ya un reclamo turístico que, además, incrementase la clientela del local de hostelería. Los camareros se muestran «satisfechos» con la cantidad de clientes que están recibiendo hasta ahora, pero confían en que la apertura del pirulí «aumente mucho» la cifra y esperan que sea «lo antes posible».