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El pasado 27 de abril fue la primera vez que los cuatro concejales del Partido Popular de Liérganes en bloque dejaron de asistir a un ... pleno extraordinario. Desde entonces, no han vuelto y tampoco han acudido a muchas de las sesiones de carácter ordinario. «No hemos ido porque el alcalde, Santiago Rego, las convoca en el último momento y a horas intempestivas», expone el portavoz popular, Ángel Bordas. Una ausencia que, no obstante, podía dar la imagen de retirada de la contienda. Pero nada más lejos de la realidad, porque Bordas confirma a este periódico su firme intención de seguir como cabeza de lista para los siguientes comicios, «y más aún», dice, «después de lo que ha hecho el regidor con la secretaria en el pleno del lunes, está claro que ha perdido el norte».
Para Bordas «no tiene un pase» que los plenos extraordinarios se convoquen a las siete u ocho de la mañana como se está haciendo cuando «a comienzos de legislatura toda la Corporación acordamos que el horario de las sesiones ordinarias sería las siete y media de la tarde». El saltarse por alto ese horario genera «no sólo que a nosotros nos ocasione problemas con nuestros respectivos trabajos», explica el popular, «también es una hora que resulta más difícil para que los vecinos puedan acudir». Por ello, Bordas cree que «esta forma de actuar del alcalde demuestra que tiene algo que ocultar» e incide en que «antes de que dejáramos de asistir sólo se hacían dos plenos extraordinarios al año, porque en un municipio como Liérganes es más que suficiente, y ahora está celebrando casi uno al mes». Insiste también en que los del PP no son los únicos ausentes, «tampoco asiste una de las concejalas regionalistas, Elena Moreno, del equipo de gobierno en bipartito».
Para el popular, Rego «hace y deshace a su antojo», lo que está provocando que tenga «problemas dentro de su propio partido y con los trabajadores». Y es lo que explica, a su juicio, que en el pleno de este lunes el alcalde reprobara el trabajo de la secretaria, que ha levantado reparos a siete facturas y que, según Rego, está «frenando» la vida municipal por una aplicación 'ad limitem' de la ley. «No acepto que la llamen talibán. Es un acto indigno y no se puede hacer, cuando lo único que está haciendo la técnico es cumplir con su cometido», reprocha Bordas, que también censura que la gestión del alcalde «está rodeada de oscurantismo».
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