«Esto no se puede contar, esto es para verlo»

«Estamos todos consternados. Y sobre todo en el camping. Imagínate lo que están viviendo allí», comentaba al otro lado del teléfono el alcalde de la localidad, el regionalista Francisco Asón, que cinco minutos antes había pasado por el mismo lugar del suceso. «He venido a Santander y ahora me vuelvo para allí inmediatamente», decía a eso de las diez de la noche, con la voz entrecortada. «Sólo sé que ha habido ese atropello y que hay tres muertos, nada más. Una familia, un chico de 19 años… Sé lo que me han comentado, nada más», explicaba el regidor tratando de dar información cuando todavía había muchas dudas sobre lo ocurrido. Asón confirmaba que el conductor del vehículo -Jaime A. F.- era un vecino de Ribamontán al Mar. Una persona que lleva tiempo viviendo en el municipio, aunque natural de Santander. Le conocía de nombre, aunque no acertaba a dar el apellido.

Junto al de Herrerías y Meruelo, Asón es uno de los tres alcaldes que se mantiene con el bastón de mando desde el inicio de restauración de la democracia. Desde las elecciones municipales de 1977. En más de 45 años, el regidor señala que Ribamontán al Mar nunca había vivido «un suceso tan trágico» como el de este martes.

Consternación en Suesa, pero también en el resto de pueblos que forman el municipio. En Carriazo, Galizano, Langre, Loredo, Somo. El pedáneo de Castanedo, Gustavo Manzanas, lo confirmaba después de ver la cantidad de mensajes que tenía en el teléfono. Acaba de salir de trabajar y confirmaba que sólo sabía lo que le había llegado por teléfono. De hecho, se enteró de la noticia a través del grupo de WhatsApp que comparten los concejales: «He escuchado que ha habido un accidente, pero no puedo decir nada más».

Los dos afectados, pero no tanto como Emilio Valle, padre de Eneko Valle, presidente de la Asociación de Campings de Cantabria y propietario del establecimiento de Suesa. Emilio hablaba desde el mismo lugar de los hechos. Con voz entrecortada, con ruido de sirenas de fondo y un ajetreo evidente al otro lado del móvil, apenas podía articular palabra. «Está la cosa complicada. Esto no se puede contar, esto es para verlo. O mejor dicho, mejor habría sido no verlo. Mi hijo está el hombre… Muy mal, muy quemado», comentaba. Valle confirmaba que, además del atropello de los peatones, el vehículo que provocó el accidente también había impactado contra otro coche.

Sobre las víctimas, Valle recordaba que eran «fijas» del camping. Fijas de Suesa y de Ribamontán al Mar. Propietarios de un bungalow en el camping al que venían no sólo durante las vacaciones, también en los fines de semana. «Son gente, eran gente…», rectificaba sin terminar la frase. Sobre lo ocurrido, prefería no teorizar: «No sé cómo venía –en referencia al conductor–. No sé si venía bien o mal. No lo sé. Mañana –por hoy– sabremos un montón de cosas. Ahora todo lo que te diga es elucubrar. No sabemos más que los tres muertos que tenemos».