Ribamontán tendrá la primera piscina de olas artificiales de Cantabria

La instalación tendrá unas medidas de unos 200 por 200 metros y una profundidad que llegará a los 2,5 metros. Podrá generar entre 600 y 1000 olas por hora, con diferentes tamaños y tipologías, para facilitar el aprendizaje a todos los niveles. Incluso tendrá posibilidad de acoger competiciones deportivas.

Las olas se generarán con electricidad y un gasto energético de unos 0,25 euros a la hora. El uso extra de energía provendrá de fuentes renovables.

Para cerrar las cuestiones más técnicas, contarán con el asesoramiento del Instituto Hidráulico de Cantabria.

La primera piscina de olas de España se construyó en Tenerife en el año 2008, dentro del Siam Park y actualmente es la más grande de Europa. Otro modelo se encuentra en Mallorca, con la versión de ola estática, mientras que en Zarautz se puede disfrutar de la ola artificial más largo del mundo (220 metros)

El presidente de Waves Generator, José Manuel Merodio, y el director de Márketing, Juan Revuelta se han reunido con el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, para informarle de las características del proyecto

Martín ha destacado que esta iniciativa «contribuirá a fijar la excelencia turística de Cantabria relacionada con el surf, algo que está generando un valor añadido con la atracción de visitantes y la generación de riqueza económica, además de ayudar a la desestacionalización del turismo y la divulgación de práctica de la actividad deportiva».

A la reunión de los empresarios con Martín también asistió el alcalde de Ribamontán al Mar, Francisco Asón, acompañado del técnico municipal, Luis Cayón.

Para Merodio y Revuelta Blanco es muy importante que la piscina esté relacionada con el entorno y la afición del surf y que se encuentre lo más cercana a la playa, de tal manera que la instalación también pueda dar cabida a negocios y otras actividades vinculados con este deporte.

Otra de las razones expuestas para la conveniencia de la piscina es el hecho de que el surf será uno de los deportes que estará presente en los próximos Juegos Olímpicos de Tokyo en 2020 y las exigencias de sus entrenamientos tendrán que recurrir a instalaciones que garanticen olas sin tener que depender de la climatología.