Salud Pública hará test a los 913 alumnos y a todo el personal del Colegio Torreánaz

A pesar de que la Consejería había decretado el cierre de dos aulas en los últimos días del Colegio Torreánaz, el cerrojazo total pilló por sorpresa este domingo. «Nadie nos esperábamos que fueran a cerrar», explica uno de los padres que vive en Ánaz, pequeña localidad que alberga el colegio. Él, al igual que la mayoría de familias del centro, volvía a tener desde ayer a su hijo estudiando en casa. Mientras que las que están internas −la parte de residencia es sólo femenina− han podido permanecer en las instalaciones, junto a las hermanas, que guardan confinamiento.

En un correo que la dirección del colegio remitió a las familias el domingo tras enterarse del dictamen de Salud Pública, se trasladan todos los pormenores de la decisión. En concreto, se especifica que se van a mandar tareas a los chavales a través de su plataforma digital. «Ya la estuvieron utilizando durante el confinamiento de marzo, así que no nos pilla de nuevas», detalla el vecino de Ánaz.

Por otro lado, se especifica que el alumnado y el personal tanto docente (68 personas)como no docente (7 personas) deben guardar cuarentena domiciliaria preventiva durante 10 días. En ese tiempo, tal y como también se traslada en dicho texto, se informa de que «a todos los que asistieron al centro la semana pasada se les realizará una prueba diagnóstica de infección activa», es decir, una PCR, confirma la Consejería de Educación.

En los próximos días se citará a todos para los test; no obstante, «independientemente de los resultados», todos deberán guardar cuarentena preventiva. Con todo, en el escrito dirigido a los padres y madres se pide «limitar toda actividad social durante los próximos días con objeto de poder establecer un control del brote de covid-19».

Por último, ante el dato trasladado por parte del Ejecutivo regional de que se decretaba el cierre al haberse confirmado varios contagios tanto del alumnado como de la propias religiosas que lo gestionan, desde la congregación matizan que «las hermanas, dentro de esta situación, nos encontramos bien gracias a Dios».

Ánaz es un pueblo pequeño perteneciente a Medio Cudeyo. De esos en los que la vida parece que pasa despacio, con cuatro casonas, colinas, muros de piedra que separan los campos y vacas. No suma más de 179 habitantes, 19 de los cuales son menores. Así que la actividad del gran colegio −dispone de un total de cinco edificios− multiplica entre semana las personas en la localidad.

Actualmente cursan sus estudios en el Torreánaz 913 alumnos de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos de FP provenientes de distintos rincones de la región. «Al haber tanta movilidad entre la comunidad educativa del Colegio de Torreánaz, el Gobierno entendió que lo mejor era cerrar», traslada el alcalde de Medio Cudeyo, Juan José Perojo.

Junto a lo ocurrido con el colegio Torreánaz, ayer se decretó la clausura de 16 nuevas aulas en colegios de Infantil y Primaria de varios municipios por casos de covid, y se establecieron cuarentenas para distintos grupos de alumnos en Secundaria. Tres de estas aulas afectadas se encuentran en el colegio Villa del Mar de Laredo, y el resto son de centros repartidos por la región:cuatro de Santander, Bezana, Castro Urdiales y Selaya, entre otros.

En ESO, Bachillerato y Formación Profesional, los nuevos confinamientos afectan a seis alumnos del Santísima Virgen de Valvanuz, en Selaya; otros seis de Jesús de Monasterio, de Potes; diez de Santa Cruz de Villabáñez (Castañeda); siete de San Vicente de Paúl, de Limpias; seis del Leonardo Torres Quevedo y 15 de Diagrama, estos últimos en Santander.