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Héctor Ruiz
Lunes, 29 de noviembre 2021, 11:54
El barrio de Navalín en Villaescusa es otro de los focos habituales de inundaciones cuando hay temporales, y esta vez no ha sido menos. De hecho, uno de los vecinos más afectados por las avenidas, Rubén Diez, explica que hay «más agua que nunca». En ... su caso, ya es todo un experto en lidiar con esta situación, pero insiste en lo complicado que es »estar en casa pensando que va a entrar el agua y que tienes que llenar la nevera por si te pasas días incomunicado», como le ha ocurrido tantas veces. Por eso, en esta ocasión optó por hacer las maletas antes de que empezaran las lluvias el viernes y «me fui a un piso que tengo en Hinojedo», narra.
Él, como siempre, es el principal damnificado de la gran avenida de la zona, y no sólo se ha anegado su jardín, la crecida también ha inundado su salón. Y eso lo sabe gracias a que sus vecinos le mandan fotos y le actualizan el estado. «Ellos también están afectados, no les llega a penetrar en casa pero sí les rodea y les deja aislados, y son gente mayor, que Dios quiera que no les pase nada porque entre que llegase la zodíac hasta ellos ya será tarde», comenta Diez visiblemente molesto.
Y es que hace ya tres años que los residentes de Navalín vienen denunciando públicamente (en el Ayuntamiento llevan más años remitiendo sus quejas) esta situación sin que por el momento se haya resuelto. «Prometieron mucho antes de las elecciones, tanto el Consistorio como la Consejería de Obras Públicas pero después de votar ya no se han acordado de nosotros», dice Diez que remarca que «entiendo que somos solo seis afectados pero nos tienen que dar una solución, yo pago todos los años el IBI y esto no puede ser». Tal es su «desesperación» que llega a decir que «si la intervención para arreglar el problema es tan complejo, que me expropien la casa en condiciones».
La crecida, que esta propiciada por un arroyo cercano a la zona residencia, además afecta habitualmente a la Carretera Autonómica 142, propiciando un importante problema de seguridad vial. El propio alcalde de Villaescusa, Constantino Fernández, ha alertado a través de sus canales de comunicación de la peligrosidad de transitar la vía.
Entrambasaguas también se está viendo afectado por las inundaciones. El río Aguanaz se ha desbordado y el agua ha alcanzado las casas más cercanas. «No había visto algo así desde hace 10 años, tenemos el salón inundado por completo y muchos vecinos están igual que nosotros», cuenta Damaris Albo, que vive en un antiguo molino rehabilitado cerca del cauce del río.
El Ayuntamiento de Miera a lo largo de las últimas horas ha dado cuenta de distintos desprendimientos e indigencias en su red de carreteras. Para empezar, durante la noche como consecuencia de las intensas precipitaciones, en la CA-260 se ha producido un argayo que invade parcialmente la calzada perjudicando la circulación de vehículos. Al respeto, ya se ha avisado a la empresa de mantenimiento para que procedan a despejar la vía.
En esa misma carretera, en otro punto, también se ha producido un importante desprendimiento de tierra, árboles y piedras. En concreto, se encuentra localizado en el punto kilométrico seis, a la altura de Fuente-Calada y ya está debidamente señalizado.
Con todo, el Consistorio ruega que se extremen las precauciones al conducir, en especial en la CA-260 a la altura del Puente Nuevo, donde un regato está vertiendo agua a la carretera. Por otro lado, se ha tenido que dar aviso al servicio de carreteras autonómicas para que se encarguen de la retirada de árboles caídos y argayos en la CA-641.
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«No salir de casa», esa es la recomendación que ha lanzado a través de sus canales de comunicación el Ayuntamiento de Santa María de Cayón a la ciudadanía «ante las condiciones climatológicas que estamos viviendo». Actualmente hay varias carreteras cortadas por las balsas de agua en distintos puntos del término municipal. Entre ellas en Sarón no se puede pasar por la carretera CA-142 a la altura del barrio La Frontera, frente al supermercado BM, hasta la curva de la salida de las instalaciones De la Cruz Roja; en dirección Sarón a La Abadilla tampoco está transitable el puente por el que transcurre el Suscuaja, que se ha desbordado; y en la N-613 a la altura de la gasolinera de La Encina de Cayón también hay inundaciones.
Además, el colegio CEIP Gerardo Diego de Cayón ha decidido terminar antes las clases dada la situación, y los autobuses han comenzado a salir del centro a las 12.15 horas.
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Asimismo, ante los problemas que se han generado tanto hoy como durante el fin de semana, la alcaldesa, Pilar de Río, ha querido agradecer a la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Cayón por «su gran ayuda».
La entrada a Villaverde de Pontones por la CA-422 esta completamente intransitable. Las intensas lluvias de los últimos días han desbordado el río Aguanaz anegando por completo tanto el puente que lo atraviesa como el paso a nivel y vía del tren que hay en sus proximidades. Asimismo, el nivel del agua ha subido hasta tal punto que rodea por completo la iglesia del pueblo y ha inundado el jardín de una vivienda y los campos de la zona.
Se trata de un punto en el que en los temporales es habitual que se produzcan inundaciones, pero la crecida de esta ocasión supera la vista en veces anteriores. Por todo ello, se ha procedido ha colocar un cartel que prohibe el paso a los vehículos por el evidente riesgo que existe y para llegar a Villaverde de Pontones hay que hacerlo por alguno de sus otros itinerarios alternativos.
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