El Torreánaz reabre sus puertas

A pesar de que no se ratificó a las familias la vuelta a las aulas hasta el miércoles a mediodía (horas antes de que se hiciera efectiva),ayer el Torreánaz recuperó su rutina. Y al acabar la jornada lectiva, a eso de las 16.00 horas, los padres y los transportes escolares ya estaban en la salida para la recogida. Guardando las distancias entre unos y otros, algunos de los progenitores hablaban, paraguas en mano, de lo que habían sido estos días. «Es un agobio tanto si trabajas fuera como si teletrabajas, pero hay que organizarse como se puede», decía Nuria Fernández, madre y vecina de Hoznayo, mientras que otro padre, Roberto Carrera, de Liérganes, apostillaba que «es más difícil en el caso de los más pequeños que mantengan la atención al hacer las tareas en casa».

El trabajo se ha sostenido estos días a través de una plataforma digital, la misma con la que se operó durante la cuarentena de marzo. «Esta vez ha funcionado mejor, no ha sido tan duro porque al menos nos ha pillado preparados», valoraba Miguel Ángel Pérez, padre residente en Castanedo. Además, todos ellos confirman que estos días se han aprovechado más bien para hacer repasos y asentar conocimientos en lugar de avanzar en nuevos contenidos.

Las conversaciones entre unas familias y otras a la salida no eran con un tono de especial preocupación ante la situación. «Entiendo que si Sanidad ha dado la autorización para la reapertura es porque está controlado», comentaba Beatriz Aja, de Villaverde de Pontones. Por su parte, Carrera apostillaba que «no tenemos más preocupación de la que ya tenemos por la situación que hay a nivel general en el país», y en respuesta Fernández remachaba: «¿Para qué vas a estar mal dándole vueltas? Es algo que se escapa a nuestro control».

De hecho, las familias inciden en que el centro había tomado muchas medidas anticovid desde octubre. «Las hermanas han sido muy estrictas con las precauciones, las han seguido a rajatabla», comenta Pérez, mientras Carlos Rivero, padre de Cayón, comentaba que «han limitado mucho lo que podían y no hacer los críos, pero hay ciertos factores que escapan a su control».

Así las cosas, finalmente Salud Pública no ha realizado PCR a los 913 alumnos de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos de FP que cursan sus estudios en el Torreánaz, tal y como adelantó Salud Pública que se haría. «A mi hija no se la han hecho», expone Pérez, y otra de las madres apunta: «De mis hijos a la mayor se la han hecho y al pequeño no; las han realizado según contactos estrechos con positivos». Sin embargo, hay alumnos a los que se le han tenido que realizar incluso más de una vez, así lo detalla Francisco España, otro de los progenitores.

Los resultados de las pruebas efectuadas dentro del centro han reportado 63 positivos, datos trasladados por Sanidad. Por ello, ayer no todos los docentes y alumnos pudieron retomar las clases presenciales, y deberán seguir guardando confinamiento. «Los que hayan dado positivo y no se hayan cumplido diez días desde el resultado tienen que esperar», concretó ayer a este periódico la Consejería de Educación.

Cantabria no registró ayer ningún nuevo caso de coronavirus en el ámbito educativo, por lo que no se produjeron nuevos cierres de aulas ni cuarentenas de alumnos en ninguna de las etapas, algo que ocurrió por primera vez desde el inicio del curso.

De esta manera, la incidencia en Infantil y Primaria ha bajado al 0,37%, con diez aulas cerradas de días anteriores de las 2.654 que existen. En esta etapa finalizó, además, la cuarentena en los colegios José María Pereda (Los Corrales de Buelna) y Fray Pablo (Colindres), y terminó la establecida para un aula en el IES Valentín Turienzo. Por lo demás, en ESO, Bachillerato y Formación Profesional se mantienen de días anteriores cuarentenas preventivas para varios grupos de alumnos de tres centros de Santander y otros dos pertenecientes a Santoña.