Ya son tres las águilas pescadoras que han sobrevolado la Bahía este verano

Fruto de las labores de restauración del hábitat desarrolladas en la Marisma del Conde en el año 2017, se formó la primera pareja de águilas pescadoras de todo el norte peninsular, en este territorio. La colocación de nidos y posaderos resultó ser la medida más eficaz del Proyecto de Recuperación del Águila Pescadora puesto en marcha por la empresa Bahía de Santander, Ecoturismo y Educación Ambiental, en colaboración con el Ayuntamiento de Marina de Cudeyo.

Este verano, según explicó el coordinador de este proyecto, el naturalista Carlos Sainz, lo importante es que «la pareja se mantiene todavía esta aquí», mientras que «la novedad ha sido que ha habido un nuevo ejemplar en verano, un jovencito por el entorno, que ya se ha marchado», explicó, pero que ha aumentado a «tres» el número de rapaces instalados. A la par, acaba de «regresar» otro de los ejemplares «invernantes», por lo que se pueden seguir avistando a tres de estas curiosas rapaces. Una especie complicada de observar, ya que solo existen medio centenar de parejas en España repartidas sobre todo por los archipiélagos, Islas Canarias (9) y Baleares (23). En Andalucía, fruto de proyectos de reintroducción ahora son (17) y en Cantabria está una pareja, Txuriko y Vanda. Según explican desde el programa, cuando llega el invierno, las águilas abandonan la bahía y emprenden viaje hacia el sur. Invernan en las regiones tropicales de África occidental, Mauritania, Gambia, Senegal, Camerún. A partir de marzo regresan a sus lugares de cría, así que realizan viajes de varios miles de kilómetros cada temporada. Los estuarios de la cornisa cantábrica como la Ría del Eo, la Bahía de Santander o el Parque Natural de las Marismas de Santoña, son lugares de invernada.

Como complemento al proyecto de recuperación del águila, se ha diseñado un programa de seguimiento, que proporciona información acerca del número de individuos que están presentes en este área de estudio y se han puesto en marcha los programas de ecoturismo y de educación ambiental, que son el soporte del proyecto y las herramientas pedagógicas básicas, «para implicar a la comunidad en la conservación de la especie y del resto de las aves acuáticas de la Bahía de Santander».

La apuesta de Marina de Cudeyo por cultivar poco a poco un programa de turismo sostenible se ha ido consolidando temporada a temporada. Tanto que este verano se han llenado sin problemas mucha de sus actividades como las rutas en barco o las guiadas a pie por la Marisma del Conde, que parten del Osprey Centre del Águila Pescadora (Centro Cultural El Tolle de Rubayo). «Se van llenando todo las rutas en barco, casi con 15 días de antelación y las rutas a pie van algo más lentas pero en la última hemos llevado a 30 personas, el programa va viento en popa y estamos encantados», valoraba Sainz.

Este año se han introducido además los paseos fotográficos, los botánicos y talleres dirigidos a los hosteleros como el de diseño de un itinerario temático en el entorno de un negocio, que tendrá lugar el próximo mes de noviembre u otro de iniciación a la observación de aves. Todo el programa se puede consultar en la oficina de turismo de Marina de Cudeyo o en info@bahiasantander.es.