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El párroco de Liérganes junto al altar y el retablo que le tiene muy preocupado. E. T

«Es urgente arreglar el retablo, hace dos años se desplomó el Cristo y no nos mató de milagro»

El párroco de Liérganes, Hilario Obregón, clama «indignado» contra la Consejería de Cultura por el retraso en concederles los permisos para reparar la estructura dañada, que les pone en peligro

Sábado, 19 de octubre 2024, 07:44

Al párroco de Liérganes, Hilario Obregón, se le llevan 'un poco' los demonios cuando tiene que oficiar una misa y pedir desde el altar a sus acólitos que lo dejen «sólo» ante el «peligro». Es algo que le pasa desde hace ya más de «dos ... años» y que le quita el sueño. Y es que, por aquellas fechas, el Cristo de madera maciza del XVII, una talla de grandes dimensiones (más de dos metros de alto por uno y medio de cruz), se precipitó al presbiterio haciéndose añicos. La fortuna o la intervención divina quiso que todo pasase de noche, por lo que no hubo daños personales, aunque el retablo mayor quedó tocado, ya que su caída se debió a la rotura de la peana del retablo mayor, quedando la estructura dañada.

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